El mercado se encuentra inmerso en plena campaña de resultados trimestrales. En esta ocasión, han sido dos farmacéuticas las encargadas de presentar sus cuentas ante los inversores: Pfizer y Rovi.
En el caso de Pfizer, la compañía ha informado de que, durante el primer trimestre del año, obtuvo un beneficio neto de 2.175 millones de euros, un 2% más que en el mismo periodo de 2014. En cambio, no todo han sido buenas noticias para el grupo farmacéutico ya que su facturación entre enero y marzo de 2015 ha caído un 4,3%, hasta los 10.864 millones de dólares.
Además, Pfizer también ha rebajado sus previsiones para el resto del año por el "efecto divisa" a causa del repunte del dólar. Por su parte, el consejero delegado de la compañía, Ian Read, ha querido mirar al futuro "centrándose en impulsar el crecimiento de sus productos clave, acelerando la innovación y continuando con la asignación de capital para tener oportunidades de creación de valor".
Rovi repunta
Algo mejor ha sido el comportamiento de la farmacéutica Rovi durante el primer trimestre del año, periodo en el que su beneficio neto ha subido un 9%, hasta los 6,5 millones de euros.
Por otra parte, sus ingresos operativos han repuntado un 5%, hasta los 60,8 millones de euros. Esta subida se debe, en gran medida, al impulso de las ventas de su negocio de especialidades farmacéuticas y a la fabricación a terceros. Además, las ventas de productos farmacéuticos con prescripción subieron un 3%.
En cambio, la compañía subraya que las ventas internacionales disminuyeron un 12%, hasta los 6,3 millones de euros. Pero Rovi destaca que esta reducción fue específica del primer trimestre ya que espera que la comercialización de Bemiparina en China y Brasil, prevista para la segunda parte de 2015, así como el lanzamiento del producto en nuevos países, como Qatar, contribuyan a alcanzar ventas estables en 2015.
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