El sector siderúrgico de Reino Unido ha perdido a la sexta parte de sus trabajadores en solo unas pocas semanas. Hace un mes, se cerró la fábrica de la compañía SSI en la localidad inglesa de Redcar, que daba empleo a 2.200 personas. Y a principios de esta semana, también la británica Caparo Industries inició […]
Dirigentes Digital
| 21 oct 2015
El sector siderúrgico de Reino Unido ha perdido a la sexta parte de sus trabajadores en solo unas pocas semanas. Hace un mes, se cerró la fábrica de la compañía SSI en la localidad inglesa de Redcar, que daba empleo a 2.200 personas. Y a principios de esta semana, también la británica Caparo Industries inició una liquidación parcial según la auditora PwC, lo que hace dudar del futuro de 1.800 empleados.
Ahora, se suma a los despidos uno de los mayores gigantes del acero en Europa, la siderúrgica india Tata Steel, que ha hecho público que despedirá a 1.200 trabajadores en Reino Unido (el 7% de su plantilla en el país) al dejar el negocio del acero laminado. Según ha informado la empresa, 900 de estos despidos se producirán en la planta de Scunthorpe (la mayor de Reino Unido), 270 en la fábrica de Lanarkshire, en Escocia, y el resto en "otras instalaciones de la compañía" en Europa.
A la hora de justificar los despidos, Tata Steel ha argumentado que las baratas importaciones chinas han dificultado la producción europea, ya que China produce más de la mitad del acero mundial y solo su excedente anual de 340 millones de toneladas ya es más del doble que toda la producción del Viejo Continente.
El coste del acero chino
Coincidiendo con la visita del presidente chino, Xi Jinping, al Reino Unido, son varios los dirigentes y personajes públicos que han aprovechado para manifestar su preocupación acerca de la crisis del acero debido a la producción china. Incluso el primer ministro, David Cameron, afirmó que trataría el asunto con el presidente chino durante su visita.
"El primer ministro debe demostrar que está preparado para cumplir este compromiso presionando al presidente chino sobre el desecho de acero barato, que es uno de los principales factores que están matando nuestra industria", opinó Gareth Stace, director del lobby de la industria del acero de Reino Unido.
"La Unión Europea ha impuesto tarifas al acero chino para asegurar que el precio final a los consumidores sea justo", explicó el secretario de Estado de Exteriores británico, Phillip Hammond. "Pero hay un problema en esta industria y tenemos que encontrar un equilibrio entre industrias y sectores", añadió.
"Lo que sabemos es que los actuales precios de venta han hecho bajar los del Reino Unido", opina el analista Jasper Lawler, de CMC Markerts. "Una de las consecuencias es una fuerza laboral más barata. Para China es posible producir cosas a un menor precio porque es la naturaleza de los mercados. Pueden producir más y lograr una mayor cuota. Pero incluso para ellos el precio ahora no es rentable. Reciben subsidios y es algo que ha desestabilizado a la industria en el Reino Unido y en otros países", añade.
A todo esto se une la gran fluctuación que ha sufrido el precio del acero en los últimos tres años. En 2012 la tonelada de acero valía más de 500 dólares, en 2013 apenas valía 150, y a principios de este año volvía a acercarse a los 500.