Petrobras cuenta con más de 86.000 empleados y es, hasta la fecha, la mayor empresa estatal de Latinoamérica. De hecho, aunque tiene participación extranjera directa, el 64,01% es propiedad del Estado brasileño. Sus ventas superan a otros gigantes del sector como la mexicana Pemex o la venezolana PDVSA. Su negocio, la extracción de petróleo, parecía […]
Dirigentes Digital
| 21 oct 2015
Petrobras cuenta con más de 86.000 empleados y es, hasta la fecha, la mayor empresa estatal de Latinoamérica. De hecho, aunque tiene participación extranjera directa, el 64,01% es propiedad del Estado brasileño. Sus ventas superan a otros gigantes del sector como la mexicana Pemex o la venezolana PDVSA.
Su negocio, la extracción de petróleo, parecía un éxito asegurado en un mercado en el que el ‘oro negro’ subía cada vez más. Por ello, una de las mayores gestoras del mundo decidió invertir en Petrobras.
En cambio, Pimco, con sede en California, no pudo prever el escándalo que saltaría a los titulares el año pasado y que hizo que el valor de la brasileña pasara de los 380.000 millones de reales en 2010 a los 125.000 millones que vale hoy. Por eso, ha decidido denunciar a la compañía por ocultar a los inversores el alcance de la estafa. Pimco se une así a otros denunciantes en Estados Unidos como la Fundación Gates y otros fondos de Idaho y Hawaii.
Durante el año 2014, la petrolera perdió 30.000 millones de dólares y sus acciones se dejaron el 40% en el precio nominal. Detrás de este desplome está la trama de corrupción que ha conmocionado al país. Y es que, no hay un sólo día que los titulares de prensa no socaven aún más la reputación de la empresa más emblemática de Brasil.
Las estimaciones sobre la trama apuntan a que se llegaron a desviar unos 8.000 millones de euros. Aunque no se ha conocido hasta 2014, las investigaciones comenzaron en julio de 2013 y han destapado una red de lavado de dinero en la que estaban involucrados varios dirigentes de la compañía.
El impacto de la trama ha llegado al mercado, donde los inversores se han hecho eco de las pérdidas de la compañía. Mientras varias agencias de calificación crediticia como Moody’s ha rebajado la nota de la compañía, tanto la Comisión Nacional del Mercado de Valores norteamericana (SEC, por sus siglas en inglés) como la brasileña (CVM, por sus siglas en portugués), están investigando sus acciones. De momento, los ADR que cotizan en la Bolsa de Nueva York han perdido un 67% en los últimos doce meses.