La sociedad internacional está dividida entre los que ven este aumento de robots y la innovación en materia de inteligencia artificial como una oportunidad única para el progeso, y entres quienes lo ven como una amenaza. Para los expertos, las máquinas se harán cargo de los trabajos ‘sucios, peligrosos, y monónotos’, lo que podría llevar […]
Dirigentes Digital
| 29 may 2016
La sociedad internacional está dividida entre los que ven este aumento de robots y la innovación en materia de inteligencia artificial como una oportunidad única para el progeso, y entres quienes lo ven como una amenaza. Para los expertos, las máquinas se harán cargo de los trabajos ‘sucios, peligrosos, y monónotos’, lo que podría llevar a la apertura de nuevos y más ‘interesantes y gratificantes’ empleos.
Lo cierto es que ahora, por primera vez, el trabajo humano está siendo sistemáticamente excluida del proceso de producción. Una nueva generación de tecnologías de la información y de la comunicación sofisticadas se han apresurado a entrar en una amplia variedad de situaciones de trabajo.
Según el nuevo estudio realizado por Melanie Arntz, Terry Gregory y Ulrich Zierahn, de la OCDE, los estudios sobre robots o de informatización anteriores que muestran una erradicación de puestos de trabajo, conducen a una sobreestimación grave dela automatización del trabajo. Para estos tres autores, la proporción estimada de puestos de trabajo "en riesgo" no debe equipararse a las pérdidas de empleo reales o esperadas de los avances tecnológicos, por algunas razones: El uso de las nuevas tecnologías es un proceso lento, debido a los obstáculos económicos, jurídicos y sociales, de manera que la sustitución tecnológica a menudo no es como se espera. Incluso si se introducen nuevas tecnologías, los trabajadores pueden adaptarse a los cambios tecnológicos, evitando así el desempleo tecnológico; por otro lado, el cambio tecnológico a su vez genera puestos de trabajo adicionales a través de la demanda de nuevas tecnologías y por medio de la superior competitividad.
Austria, Alemania y España son, en este orden, los tres países de los 21 que componen la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que más se verán afectados por la llamada revolución robótica. Concretamente, en nuestro país, un 12% de los trabajadores será sustituida por robots.