En un mercado fuertemente regulado en el que las farmacias se definen como "establecimientos sanitarios privados de interés público", la CNMC cree que la normativa actual merma la competencia en muchos municipios. La ley de 1997 delega en las Comunidades Autónomas la competencia de autorizar las aperturas de nuevas farmacias, en la mayoría de los […]
Dirigentes Digital
| 21 oct 2015
En un mercado fuertemente regulado en el que las farmacias se definen como "establecimientos sanitarios privados de interés público", la CNMC cree que la normativa actual merma la competencia en muchos municipios.
La ley de 1997 delega en las Comunidades Autónomas la competencia de autorizar las aperturas de nuevas farmacias, en la mayoría de los casos limitadas por criterios de módulos de población y distancias mínimas obligatorias entre farmacias y entre éstas y los centros de salud.
Según informa Reuters, la CNMC insta ahora a seguir el caso de Navarra, que en 2000 redujo esta restricción, lo que a juicio de la CNMC "incrementó significativamente la competencia en los municipios con más población, y, al mismo tiempo, tuvo un efecto positivo en la cobertura farmacéutica en municipios de dimensiones reducidas, sin incrementar el gasto farmacéutico en dicha comunidad".
Además, la CNMC pide en un informe acabar con la obligatoriedad de que las farmacias sean propiedad de un colegiado titulado, así como la limitación de tener una sola farmacia en propiedad por cada farmacéutico y los límites a la integración vertical. También propone eliminar otra serie de restricciones en la propiedad como que los titulares sean exclusivamente farmacéuticos colegiados.
Asimismo, Competencia insta a permitir la venta de medicamentos sin prescripción en otros establecimientos y autorizar la venta online de todo tipo de fármacos, aunque los de prescripción tendrían que estar supervisados por un técnico competente.
Ni el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos ni la Federación Empresarial de Farmacias de España (FEFE) se han pronunciado a este respecto, aunque la FEFE publicó en 2013 un informe donde afirmaba que la desregulación del sector ni produciría ahorro de gastos ni mejoraría el servicio, sino que pondría en riesgo la calidad de la prestación farmacéutica y supondría un copago encubierto.