En un comunicado remitido a sus clientes por la mañana, tanto Tressis como el banco andorrano anunciaban su decisión de cancelar la operación por la que Morabanc se haría con un 85% de la entidad de gestión de patrimonios, asegurando que "las circunstancias actuales no son las adecuadas para cerrar con éxito una operación de estas características".
Fuentes financieras explican que el escándalo con Banca Privada de Andorra (BPA) y Banco Madrid llevaba meses retrasando el ‘ok’ definitivo a la operación y que, finalmente, la CNMV habría decidido no dar el visto bueno a la misma. En el comunicado, ambas entidades explican que la mejor opción era desistir de la alianza y replantearse de forma independiente el desarrollo de su negocio. Pero es evidente que la situación de Banco Madrid y BPA, intervenidos y acusados de posible blanqueo de capitales, ha estado detrás de la decisión final, lo que indica que sí ha habido un efecto contagio que puede pasar una seria factura a las entidades andorranas para quitarse el ‘estigma’ de paraíso fiscal que aún rodea al país en el que operan.
De momento, Morabanc es la única entidad andorrana que aún no había dado el paso de instalarse en España. BPA fue la primera en desembarcar en el país en 2010 con la compra de Banco de Madrid por 100 millones de euros. Solo un año después, fue Credit Andorra quien se hizo con más del 85% de Banco Alcalá. Andbank, por su parte, ya operaba desde hace años con su marca propia en España. Sin embargo, en 2013, daba un golpe en la mesa, al hacerse con el negocio de banca personal y privada de Inversis.
Fue a mediados de enero cuando se dio a conocer la operación por la que Morabanc, con cerca de 6.600 millones de euros de recursos gestionados, se haría con un 85% de Tressis por unos 43 millones de euros, siguiendo a sus competidores para hacerse un hueco en el mercado español.
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