Las conclusiones del documento indican que la seguridad de la jubilación es dudosa para la mayor parte de los jubilados, dada la insostenible demanda de recursos públicos y los factores macroeconómicos que afectan al valor del ahorro de los jubilados, y asignan más responsabilidad a los inversores individuales sobre su propio bienestar durante la jubilación.
El índice analiza en 150 países 20 indicadores que se agrupan en cuatro grandes categorías: ingresos y finanzas personales, salud y calidad de la sanidad, factores medioambientales y factores socioeconómicos. En conjunto, estas tendencias ofrecen una guía sobre las condiciones de vida y bienestar que pueden esperar los jubilados y los próximos jubilados en cada uno de los países analizados.
Y en este sentido, España ha caído desde el puesto 29 de 2014 hasta el puesto 55. "A causa de la debilidad económica de los últimos años, el sistema de jubilación español ha perdido posiciones durante dos años consecutivos. El alto nivel de desempleo, la renta per cápita gradualmente decreciente, la debilidad de los balances de los bancos y el aumento de la deuda pública se han combinado en los últimos años para crear un contexto menos favorable para los jubilados", explican desde la entidad. Sin embargo, se muestran optimistas con el futuro al asegurar que "parece que la marea está cambiando para la economía española, lo que muy probablemente contribuirá a una mejora para los jubilados en los próximos años, y a su vez podría dar lugar a la estabilización y la mejora de la posición de España en el ranking".
Según Sophie del Campo, Directora General para Iberia y Latinoamérica de Natixis Global AM, "las perspectivas de España son positivas, con la recuperación a la vista. La economía crecerá el próximo año, lo que podría empezar a traducirse en un aumento del empleo, los ingresos y la recaudación tributaria".
Europa destaca en los 10 primeros puestos
Muchos países europeos siguen disfrutando de una mayor seguridad financiera durante la jubilación, y copan ocho de los 10 primeros puestos, con Suiza y Noruega a la cabeza por segundo año consecutivo. Australia (en tercera posición) y Nueva Zelanda (en décima posición) son los únicos países no europeos que figuran entre los líderes.
Los principales movimientos de 2015 han estado protagonizados por Japón, Catar y Kuwait, que han subido más de 10 posiciones en el ranking; Japón pasa del puesto 27 al 17 gracias a la mejora de su ranking de salud, Catar pasa del 31 al 21 y Kuwait del 40 al 26.
Los países donde hay menos seguridad durante la jubilación se encuentran sobre todo en las zonas en desarrollo del África subsahariana, Oriente Medio y el Sudeste Asiático.
En general, los países líderes cuentan con economías en crecimiento, regulaciones y sistemas financieros sólidos, políticas públicas que proporcionan un amplio acceso a la salud y otros servicios sociales e inversiones públicas sustanciales en infraestructura y tecnología. Para los trabajadores, ofrecen programas de ahorro para la jubilación obligatorios o cuasi-obligatorios.
Pero como economías desarrolladas, estos países también se enfrentan también a retos. "El número de ciudadanos que llegan a la edad de jubilación es mayor, y un alto porcentaje de ellos vive varias décadas más. Al mismo tiempo, hay menos personas en edad de trabajar para sostener los programas sociales de los que dependen los jubilados. Como en muchos de estos países los impuestos ya son altos y sus gobiernos soportan una pesada carga de deuda, la viabilidad a largo plazo de sus programas de jubilación podría estar en peligro", explican desde Natixis Global AM.
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