Google ha confirmado que sus coches autónomos se han visto implicados en 11 accidentes "menores" (con pocos daños y sin heridos) en los seis años que llevan probándose, y que los coches "no fueron los culpables de los incidentes". Todos los accidentes ocurridos durante los 2,7 millones de kilómetros, que los coches han recorrido tanto […]
Dirigentes Digital
| 17 may 2015
Google ha confirmado que sus coches autónomos se han visto implicados en 11 accidentes "menores" (con pocos daños y sin heridos) en los seis años que llevan probándose, y que los coches "no fueron los culpables de los incidentes".
Todos los accidentes ocurridos durante los 2,7 millones de kilómetros, que los coches han recorrido tanto de forma manual como automática, han provocado pocos daños y ningún herido, según ha explicado Chris Urmson, director del programa de coches autónomos de Google, en un post escrito en el portal tecnológico Backchannel. La mayoría de las colisiones ocurrieron cuando los coches fueron golpeados por detrás, unos en la autopista y otros en semáforos.
La inversión de Google en coches autónomos es parte de su proyecto interno que pone el foco en las oportunidades a largo plazo de las tecnologías de vanguardia. La compañía ha destacado la seguridad como una de las ventajas de los coches autónomos, que usan sensores, mapas y otras herramientas para eliminar los errores que llevan a los conductores humanos a causar accidentes.
"Estamos pensando mucho cómo medir nuestro progreso e impacto en la seguridad vial", escribió Urmson. "Continuaremos conduciendo miles de kilómetros, hasta que podamos entender mejor los incidentes "demasiado comunes" que causan que muchos de nosotros odiemos la conducción diaria, y continuaremos trabajando duro para desarrollar un coche autónomo que pueda asumir esa carga por nosotros".
Según explica Bloomberg, el post de Urmson apareció después que Associated Press informara de que tres de los coches de Google se habían visto involucrados en accidentes en California desde septiembre, basándose en registros legales.
"Incluso cuando nuestro software y nuestros sensores pueden detectar una situación difícil y actuar antes y más rápido que un conductor humano, a veces no seremos capaces de superar las realidades de la velocidad y la distancia", explicó Urmson. "A veces nos golpearán simplemente mientras esperamos que cambie el semáforo".