Según indica en el hecho relevante, la compañía entraría dentro de la aplicación del artículo 34.1 de la Ley del Mercado de Valores, que otorga al regulador la potestad de acordar la exclusión de la negociación de los títulos de las sociedades en las que se haya abierto fase de liquidación, situación en la que se encuentra la empresa.
La administración concursal afirma que esta exclusión supondrá la eliminación de costes por la permanencia de sus títulos en cotización, tanto para sus accionistas como para la propia compañía, e implicará el cese de las obligaciones derivadas de su condición de emisor.
Esta petición se produce después de que el juzgado de lo mercantil número uno de La Coruña aprobara el pasado 1 de octubre el plan de liquidación de Martinsa-Fadesa, en el que se planea la venta de activos inmobiliarios, participaciones en sociedades y bienes de tesorería de una inmobiliaria que adeuda más de 3.000 millones de euros.
Las acciones de Martinsa saldrán formalmente del mercado más de siete años después de que el 14 de julio de 2008 la CNMV suspendiera su cotización ante la decisión de la compañía de acogerse al concurso voluntario de acreedores, el mayor de la historia empresarial española. En el momento de sus suspensión, las acciones de Martinsa cotizaban a 7,30 euros por acción y acumulaban una devaluación anual del 56,8%. La empresa tenía un ‘free float’ de alrededor del 20%.
Los títulos de la inmobiliaria no volvieron a negociarse en el parqué a pesar de que en marzo de 2011 la compañía emergió del proceso concursal al lograr que prosperara un convenio de acreedores.
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