Según datos de JP Morgan Asset Management en 4 de los 10 últimos años, los REITS han sido los activos más rentables para los inversores. Y en la última década solo han sido superados por las categorías de mercados emergentes (bonos y renta variable) y el high yield, "ambos con más riesgo que el inmobiliario".
Pero, más allá de las grandes cifras, UBS llama la atención sobre su Índice Global Real Estate Bubble, que combina "medidas de valoraciones de precios de la vivienda con indicadores de actividad del mercado, y los compara con la pauta a largo plazo de ciudades individuales".
Atendiendo a los distintos indicadores que lo componen (el ratio precio-ingresos; precio-alquiler; de momentum; o comparativa con respecto al resto del país), hay riesgo de corrección especialmente elevado en Londres y Hong Kong.
"El mercado residencial hongkonés se comportó relativamente bien durante y después de la crisis financiera gracias a la amplia disponibilidad de crédito. Sin correcciones a largo plazo, los precios inmobiliarios actuales son un 60% superiores a los de 2006, y casi un 200% superiores a los de 2003", destaca la firma suiza.
Mientras, en la capital británica "los precios de la vivienda se sitúan un 6% por encima de máximos de 2007, a pesar de que los precios a escala nacional han descendido un 18%. Esta disociación del mercado inmobiliario londinense del resto del Reino Unido resulta incluso más drástica si se tiene en cuenta que, en el mismo período, los ingresos medios reales descendieron un 7% tanto en Londres como en el resto del país".
Zúrich, Ginebra y Nueva York no están en zona de burbuja?
Al mismo tiempo, la puntuación del índice de Zúrich indica un grado moderado de sobrevaloración. En los últimos cinco años, los precios han repuntado un 25%, mientras que los alquileres y los ingresos se han estancado. Sin embargo, en consonancia con la evolución del mercado global suizo de la vivienda, últimamente los precios se han incrementado a un ritmo más lento. Los precios de la vivienda en Ginebra han descendido un 5% en los últimos tres años, mientras que los precios a escala n cional subían.
Finalmente, las puntuaciones del mercado residencial neoyorquino indican una valoración razonable. Los precios reales de la vivienda en Nueva York tocaron fondo en 2012, tras sufrir durante cinco años una dura corrección como consecuencia de la crisis del mercado hipotecario. A pesar del reciente repunte, el precio de una vivienda media en términos ajustados por la inflación sigue situándose más de un 25% por debajo del precio máximo de 2006. Tanto la relación precio-ingresos como la relación precio-alquiler regresaron a sus medias históricas.
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