Banco Santander ha cerrado el primer semestre de 2014 con un beneficio neto atribuido de 2.756 millones de euros, un 22,2% más que en el mismo periodo del año anterior, con lo que la entidad supera las previsiones de en torno a 2.700 millones en que se movían los analistas. El beneficio en el segundo […]
Dirigentes Digital
| 31 jul 2014
Banco Santander ha cerrado el primer semestre de 2014 con un beneficio neto atribuido de 2.756 millones de euros, un 22,2% más que en el mismo periodo del año anterior, con lo que la entidad supera las previsiones de en torno a 2.700 millones en que se movían los analistas. El beneficio en el segundo trimestre es un 11,5% superior que el del primero.
De hecho, los 1.453 millones de euros registrados entre abril y junio constituyen el mejor dato trimestral de los últimos dos años, lo cual, según el propio banco, "reafirma el nuevo ciclo iniciado por el grupo". Todo ello a pesar de la disminución del 1,3% en el margen de intereses, hasta los 14.362, lastrado por la caída de las comisiones netas del 4,9%.
En realidad, lo que permite al banco mejorar su beneficio, a pesar de la reducción de los ingresos, es la disminución del capital dedicado a provisiones y saneamientos, que bajan un 18,5% en el caso de dotaciones para insolvencias de créditos, por ejemplo.
En ello ha influido la mejora de las economías desarrolladas, en las que el banco tiene una mayor presencia, frente a las de los emergentes a las que otros bancos están más expuestos. Esto también ha permitido a le entidad presidida por Emilio Botín consolidar el cambio de tendencia en el crédito, que ha incrementado un 3% respecto a diciembre de 2013, hasta situarse en 734.363 millones.
Y es que el beneficio proveniente de economías en desarrollo apenas representa el 45% del total, y de ellas, el mayor peso corresponde a Brasil, Chile, México y Polonia, países en los que las incertidumbres y, sobre todo, la devaluación de las divisas, han sido mucho menores que las de Turquía o Argentina, por ejemplo, en la que destaca la presencia de BBVA.
En el lado contrario, la mayor parte del negocio de Santander radica en economías maduras, especialmente en España y Reino Unido, aunque también en Alemania y EEUU. En el último trimestre, el crédito concedido por el banco aumentó en todos los países de su cartera con la única excepción de Portugal, dónde bajó un 0,3%.
En cuanto a la tasa de impagos, el grupo ha registrado una nueva reducción de la tasa de morosidad, que se sitúa ya en el 5,45%, frente al 5,52% del primer trimestre. Por último, Santander registra a término del semestre una solvencia Basilea III del 10,92%, frente al 10,77% de marzo.