Suecia, Noruega y Dinamarca se encuentran en serio peligro de estallido de burbuja inmobiliaria. Los tres países cuentan con una financiación hipotecaria con tipos de interés cercanos al 0% o, como en el caso de Suecia, incluso negativos (-0,35%). En Dinamarca se encuentran al 0,05% y en Noruega, al 0,75%. Esto incentiva que las viviendas […]
Dirigentes Digital
| 19 ene 2016
Suecia, Noruega y Dinamarca se encuentran en serio peligro de estallido de burbuja inmobiliaria. Los tres países cuentan con una financiación hipotecaria con tipos de interés cercanos al 0% o, como en el caso de Suecia, incluso negativos (-0,35%). En Dinamarca se encuentran al 0,05% y en Noruega, al 0,75%. Esto incentiva que las viviendas en estos países sean algo difícil de conseguir, pues prácticamente desaparecen del mercado tan pronto como salen y a precios muy superiores a los iniciales.
Hace siete años Dinamarca ya vivió el estallido de una burbuja inmobiliaria. A partir del cuarto trimestre de 2007, los precios de la vivienda en el país comenzaron a bajar fuertemente y llegaron a registrar caídas del 15% en 2009. Ahora, tras varios recortes consecutivos de los tipos de interés a los depósitos por parte del Banco de Dinamarca, el precio de la vivienda ha subido en el último año en torno a un 25% en la capital, Copenhague.
El caso de Noruega lleva preocupando a las instituciones financieras desde hace años. En 2013, el propio Fondo Monetario Internacional alertó de que la burbuja inmobiliaria era una auténtica bomba de relojería. En 2012, los precios de la vivienda noruega crecieron casi un 6% y la deuda de los hogares rondaba el 200% de su renta disponible. "Una gran corrección de los precios de la vivienda podría afectar significativamente a la economía noruega, afectando al consumo y a la inversión residencial. El impacto negativo podría ser significativo dado el alto nivel de endeudamiento de las familias", señalaba entonces el FMI.
Entre 2005 y 2015, según datos del Instituto de Estadísticas Noruego, los precios de la vivienda aumentaron un 71%. Según el Financial Times, este crecimiento ha ido aparejado con el aumento de la riqueza petrolera del país, que impulsó el crecimiento económico y los salarios. "Nadie quiere hablar de una burbuja , pero por supuesto que la hay. Si usted va a un café en Oslo todo el mundo habla del precio de su vivienda. Eso no es bueno", declaraba al Financial Times un director ejecutivo de una de las más importantes empresas noruegas (sin especificar cuál).
Para paliar estos efectos, Noruega trata de endurecer el acceso al crédito, aunque lo que más preocupa a los economistas es la elevada deuda de las familias que adquieren una vivienda en estos países. Se teme que estos nuevos propietarios que se están hipotecando a elevados precios acaben viendo cómo el valor de su casa cae, algo que reduciría mucho el consumo y, en respuesta, repercutiría enormemente en el crecimiento económico de estos países. Si finalmente estas burbujas estallan, una época de recesión que las acompañe podría provocar un enorme impacto en las economías más desarrolladas del mundo.