Uno de los enclaves de mayor afluencia turística de la comarca del Garraf es sin duda la localidad de Sitges, un pueblo costero bañado por el mediterráneo que cuenta con un gran patrimonio cultural e histórico. Hasta el momento la conexión con la ciudad de Barcelona era exclusiva por carretera, lo que impedía disfrutar de […]
Dirigentes Digital
| 04 ago 2015
Uno de los enclaves de mayor afluencia turística de la comarca del Garraf es sin duda la localidad de Sitges, un pueblo costero bañado por el mediterráneo que cuenta con un gran patrimonio cultural e histórico.
Hasta el momento la conexión con la ciudad de Barcelona era exclusiva por carretera, lo que impedía disfrutar de la propia costa. Desde el mes de agosto y hasta octubre se inicia por primera vez una ruta marítima diaria que unirá ambos puntos; la capital catalana y este destino singular que recupera para esta ruta el antiguo muelle de la Fragata, terminando el recorrido en el pleno centro histórico de Sitges.
Durante la temporada baja, a partir de octubre, las frecuencias de estas salidas dependerán del clima y el estado del mar. Una ruta marítima con diferentes experiencias a bordo Taxiboat Club, de la empresa Fenix Cruises SL, nace para cubrir una necesidad y ofrecer experiencias a bordo tanto a locales como a turistas.
La primera de éstas es la ruta entre Barcelona- Sitges– Vilanova i la Geltrú, un trayecto de 24 millas recorridas en una hora y media en la que se puede disfrutar del paseo y ver la costa del Garraf y sus acantilados, solamente visibles desde el mar. Desde Sitges, se ofrece una salida a la playa del Home Mort, cuyo acceso por carretera se hace difícil y está envuelta en acantilados.
Por este motivo, el acceso por mar resulta mucho más exclusivo y cómodo. Otra de las excursiones es la visita por la costa del Garraf, una excursión de dos horas que incluye baño y copa de cava. Desde Barcelona también se ofrecen dos experiencias únicas en la ciudad: ver la puesta de sol (con una copa de cava incluido en el precio) y la salida nocturna, una excursión romántica por el skyline de Barcelona, que incluye una botella de cava para dos personas y degustación de chocolate y fresas.
Además de las rutas ya programadas, las empresas o particulares pueden contratar el barco para eventos privados, que se construyen a medida y de forma totalmente personalizada, con servicios como catering, música, animadores o baños en alta mar.
Los 60 pasajeros que admite esta embarcación pueden acomodarse en los sofás en forma de L y U, cuentan con wifi, nevera para bar, altavoces, mesas configurables y una zona de baile opcional.