Para evaluar el desempeño de los ministros, el ránking toma en cuenta cuatro resultados de 2014: ahorro nacional bruto como porcentaje del PIB, crecimiento porcentual del PIB, inflación y deuda pública como porcentaje del PIB. Esta medición constituye un 20% de la calificación final de su gestión. El 80% restante se basa en una encuesta […]
Dirigentes Digital
| 17 mar 2015
Para evaluar el desempeño de los ministros, el ránking toma en cuenta cuatro resultados de 2014: ahorro nacional bruto como porcentaje del PIB, crecimiento porcentual del PIB, inflación y deuda pública como porcentaje del PIB.
Esta medición constituye un 20% de la calificación final de su gestión. El 80% restante se basa en una encuesta realizada entre economistas de las principales universidades de los 18 países analizados y entre los propios lectores de la publicación.
A ambos grupos se les pidió que puntuaran entre 1 (muy malo) y 5 (muy bueno) los desempeños de los ministros en estabilización macroeconómica, políticas de desarrollo, fortalecimiento institucional, atributos personales y desempeño general.
Escoba nueva
Para ocupar el primer lugar del ránking, la nota final del ministro panameño fue de 4,17. De la Guardia, dice el análisis, recoge los frutos de un país que inició en 2007 una apertura comercial y buscó atraer inversiones extranjeras, logrando la radicación de 112 compañías y un aumento de la inversión extranjera directa del 149,6%.
Panamá presentó en 2014 un crecimiento del 6,6% y una inflación de 2,7%, registros que ningún otro país de la región alcanzó en ese período. El ahorro como proporción del PIB se ubicó en 16,2%, con tendencia de alza, mientras que la proporción de deuda pública respecto del PIB fue de 32,7%.
Con apenas cinco meses en la cartera, el panameño ?banquero en su origen y conservador en su tendencia? ha logrado un amplio reconocimiento regional. "Sin embargo, hay que advertir que ‘toda escoba nueva barre bien’", señalan Carlos Tromben y Juan Francisco Echeverría en su presentación del trabajo, agregando que Panamá es "una casa limpia" debido a que sus indicadores macro son los mejores.
Ascenso de los pequeños
En segundo lugar, con una nota de 4,16, se ubica el colombiano Mauricio Cárdenas, cuyo país exhibió en 2014 un crecimiento del 4,8%, una inflación del 3,3%, un ahorro del 21,7% como porcentaje del PIB y una proporción de deuda-PIB del 31,4%.
Al igual que su homólogo panameño, el desempeño de Cárdenas recibió una calificación BBB de Standard&Poors (S&P). El peruano Alonso Segura es el tercero, con una nota de 3,85, presentando como resultados un crecimiento del 3,6%, una inflación del 3,2%, un ahorro del 23,3% como porcentaje del PIB y una relación deuda-PIB del orden del 19,2%. S&P, en tanto, le dio una calificación un punto más alta que a Panamá y Colombia, otorgándole BBB+.
"Con excepción del ministro colombiano Mauricio Cárdenas, todos sus colegas de economías grandes y/o vedettes de la región, como Brasil, México y Chile, cayeron marcadamente", reseñan los autores, tras puntualizar el ascenso de los ministros de Ecuador y Paraguay, y ubicaciones sólidas para los de El Salvador y Bolivia.
Caída de los grandes
"Quien partió muy bien y luego se desinfló fue el ministro de Finanzas de México, Luis Videgaray", se lee en el análisis, que apunta la incapacidad del mexicano para satisfacer la expectativa de un crecimiento muy por encima del 2,4%.
Videgaray tampoco disminuyó la deuda pública, que se mantiene en 43%. Todo ello hizo que economistas y lectores lo bajaran del primer puesto que había ocupado en 2014 a un lejano séptimo lugar en el actual ránking.
Otro desplome fue el del brasileño Guido Mantega, que pasó del 8° puesto en 2014 al 15° este año tras haber estado en el primero en 2010.
El pobre desempeño de Brasil en los últimos tres años es la principal causa de su "caída libre", argumentan los autores, que señalan también como dificultades del ahora exministro brasileño el hecho de que debía "lidiar con una gobernante como Dilma Rousseff", que "no sólo es economista también, sino que le gusta intervenir personalmente en las decisiones de la cartera".
Completando el cuadro de los jugadores de primera línea que fueron rebajados en la actual evaluación aparece el chileno Alberto Arenas, que quedó relegado al sexto lugar debido a una reforma tributaria "con altos costos para su imagen personal y a un ciclo económico marcado por la caída de los precios del cobre".
Sube y baja
A pesar de un desempeño que en general fue exiguo, el estudio destaca ascensos notorios. Tal es el caso del ecuatoriano Fausto Herrera, que "protagonizó una irrupción estilo Fórmula 1, subiendo ocho puestos en un año", del 13º al 5º, obteniendo una nota de 3,53 en el ránking y una calificación de S&P de B+ para su país (el primero del ALBA en entrar al top 5).
El paraguayo Germán Rojas, por su parte, subió dos puestos (del 6º al 4º), recibiendo una nota de 3,70 en esta edición. Los tres últimos lugares fueron disputados por el guatemalteco Dorval Carías, el argentino Axel Kicillof y el venezolano Rodolfo Marco.
Mientras Guatemala recibió una nota de 2,7 en este ranking y una calificación de BB de la agencia S&P, Argentina y Venezuela presentaron 1,7 y 1,3, respectivamente, las más bajas calificaciones otorgadas por todos los que participaron del estudio.