Aunque cada vez hay más gente con conexión a Internet y las redes de comunicación avanzan a buen ritmo sin embargo, la brecha digital sigue creciendo también entre personas del mismo país. En España, atendemos en los últimos meses a una auténtica reestructuración del mercado de las ‘telecos’. Primero fue Vodafone la compañía que se […]
Dirigentes Digital
| 02 dic 2014
Aunque cada vez hay más gente con conexión a Internet y las redes de comunicación avanzan a buen ritmo sin embargo, la brecha digital sigue creciendo también entre personas del mismo país.
En España, atendemos en los últimos meses a una auténtica reestructuración del mercado de las ‘telecos’. Primero fue Vodafone la compañía que se lanzó a comprar una OMV importante, en este caso ONO. Telefónica, hace tiempo que adquirió Tuenti para convertirlo en un operador móvil virtual. Orange, por su parte, tampoco ha querido quedarse atrás y está en pleno proceso de adquisición de Jazztel.
Gracias a todas estas compras estratégicas, las compañías están lanzando nuevas ofertas que aglutinan servicios móviles, fijos y de transferencia de datos. Sin embargo, no todo es bueno en este mapa de conectividad. La crisis económica por la que atraviesa España está agudizando las desigualdades. Que los ricos son más ricos y los pobres más pobres no es nada nuevo. Esta desigualdad se deja notar de manera muy evidente en el sector de las telecomunicaciones, donde cada vez hay más gente que no puede permitirse tener acceso a Internet en casa o pagar un Smartphone de última generación con el que estar todo el día ‘conectado’.
Esta brecha digital está muy presente en nuestro país, algo que no ocurre en otros lugares desarrollados como Dinamarca o Suecia, dos de los primeros en el ranking de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU, en sus siglas en inglés). Por delante de España, en esta lista también aparecen países como Holanda, Luxemburgo, Japón, Finlandia, Corea o Reino Unido.
Los datos de este estudio también evidencian la abismal diferencia entre unas regiones y otras, a pesar de que la media global crece cada año. Además, según el estudio de la ITU, el acceso a Internet ha crecido mucho más rápido en los países en vías de desarrollo que en los países desarrollados, lo que explicaría también el ‘estancamiento’ que ha sufrido España.
Por poner un ejemplo, como ya publicó DIRIGENTES, hay ciudades tanto en España como en el resto del mundo que ofrecen WiFi gratuito a sus habitantes, lo que les ha ayudado a convertirse en las ciudades más conectadas del mundo. En este sentido, llama la atención que Madrid no tenga aún un servicio parecido, siendo únicamente cafeterías y otros establecimientos los que permiten conectarse a Internet a las miles de personas que cada día pasean por la capital.
La realidad es que Madrid intentó convertirse en un lugar conectado, para lo que llegó a un acuerdo con Gowex. Pero, tras surgir el escándalo relacionado con la compañía, la Comunidad decidió rescindir el contrato.
Volviendo al estudio, si comparamos la media de los países de los distintos continentes, Europa es el que mejor puntuación obtiene en el baremo de hogares con conexión a Internet, con un 78% de media, seguido de América con un 57,4%.
En todo el mundo, a finales de 2014, casi 3.000 millones de personas estarán conectadas a Internet, frente a los 2.700 millones del año anterior; en África la zona con cobertura móvil ha crecido un 40% en el último año.
Pese a esto, no todas las noticias son buenas para el mundo de la tecnología y las telecomunicaciones. Todavía unos 4.300 millones de personas en todo el planeta no tiene posibilidades de conectarse a Internet; la brecha tecnológica es más que evidente, 450 millones de personas viven en zonas donde no existe cobertura para telefonía móvil.