Esta operación supondrá la creación del segundo operador nacional de banda ancha fija, con más de 3,58 millones de clientes y una red nacional de fibra óptica hasta el hogar (FTTH) con más de 4 millones de accesos. Orange busca así ‘plantar cara’ a Telefónica Vodafone, que adquirió ONO hace pocos meses. La compañía ha […]
Dirigentes Digital
| 20 may 2015
Esta operación supondrá la creación del segundo operador nacional de banda ancha fija, con más de 3,58 millones de clientes y una red nacional de fibra óptica hasta el hogar (FTTH) con más de 4 millones de accesos. Orange busca así ‘plantar cara’ a Telefónica Vodafone, que adquirió ONO hace pocos meses. La compañía ha remitido un comunicado a DIRIGENTES en el que declara estar satisfecha con la decisión anunciada por la Comisión Europea, "que le autoriza a tomar el control de Jazztel, como parte de la oferta pública de adquisición amistosa (pendiente de aprobación por la CNMV) anunciada el 15 de septiembre de 2014".
Sin embargo, conseguir la aprobación de Bruselas no ha sido tan fácil como parece, ya que Orange ha tenido que hacer algunas concesiones y aceptar las condiciones impuestas por el regulador europeo para poder efectuar esta adquisición.
En un comunicado, la Comisión Europea señala que Orange se ha comprometido a otorgar acceso mayorista a la red nacional de ADSL de Jazztel al comprador de la citada red de fibra durante un período de hasta ocho años. Este compromiso se refiere a un número ilimitado de abonados y permitirá al comprador competir inmediatamente en el 78 % del territorio español, explicó la CE. "El coste de este acceso mayorista al ADSL de Jazztel permitirá al nuevo operador competir con Orange y Jazztel.
Orange cederá también una red independiente de FTTH con una cobertura de entre 700.000 y 800.000 unidades inmobiliarias. Bruselas indica que esta red de alta velocidad abarca 13 distritos urbanos situados en cinco de las mayores ciudades españolas: Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Málaga. Además, la operadora concederá al comprador de la red de fibra acceso mayorista a su red de telefonía móvil, incluido el 4G, en las mismas condiciones que ofrece actualmente a Jazztel.
Orange ha declarado por su parte que, "ha asumido una serie de compromisos equilibrados, que atendiendo a la voluntad de la Comisión de mantener la intensidad competitiva del mercado de la banda ancha fija en España, mantienen los objetivos del Grupo en términos de sinergias, convergencia y despliegue de fibra".
¿Quién gana en la reorganización?
De contar con cinco grandes operadores convergentes en España, aunque Ono y Jazztel fuesen virtuales, el mercado español se ha reducirá a tres únicos actores principales. De estos tres, Telefónica seguiría siendo la operadora dominante, con más de 16 millones y medio de líneas, y un 33,29% de cuota de mercado. En segundo lugar, como ya estaba antes de comprar Ono, se encuentra Vodafone, aunque ha pasado del 23,20% de cuota de mercado, a casi el 26%. Con Orange sucedería lo mismo, se seguirá manteniendo en el tercer puesto, aunque ha aumentado tanto el número de líneas, como su cuota de mercado.
Estas modificaciones del entramado de telecomunicaciones español atienden a un claro movimiento de concentración de medios, donde, los usuarios se llevan la peor parte. Por un lado, y aunque a la hora de elegir compañía telefónica sería más fácil decidirse, supondría una merma en las opciones que tiene el consumidor a la hora de contratar servicios de telefonía móvil, fija e Internet, y por tanto, una clara reducción en las ofertas y en la posibilidad de aspirar a un menor coste.
Esta reducción de posibilidades, a su vez, supondría que las tres grandes operadoras ofrecerán los servicios a un precio muy similar, sin necesidad de competir con las OMV más potentes (Ono y Jazztel), que ofrecen precios más ajustados a la cartera de cada consumidor.