Agrifrance, división especializada de BNP Paribas Wealth Management, publica de forma anual un informe sobre la economía rural de Francia. Pero este año se ha centrado en el mercado mundial del vino. Benoit Léchenault, director de la firma, explica las oportunidades que se pueden generar en un mercado en el que "a pesar de la creciente competencia, muy pocas marcas han logrado un alcance internacional, y las perspectivas de crecimiento en el segmento premium son muy buenas".
Así, destaca especialmente el inmobiliario vinícola como una oportunidad de inversión no solo para clientela con experiencia, sino también como un valor refugio muy atractivo para los inversores.
El informe detalla algunos datos muy relevantes para demostrar las ventajas de esta inversión alternativa para quien se plantee diversificar su inversión. Entre otras, una producción muy concentrada en la que solo 60 países aparecen como productores frente a 242 consumidores. De hecho, los 12 principales países fabricantes representan el 84% de la producción mundial, estimada en 247 millones de hectolitros (equivalentes a 37.200 millones de botellas), un aumento de tan sólo un 2,2% en más de 20 años.
Europa se sitúa a la cabeza mundial de la producción con un 59% de cuota. Pero otras regiones vienen pisando fuerte incrementando su volumen total en un 48% en estas últimas dos décadas. "Países como Chile, Australia y Nueva Zelanda han visto crecer su producción entre un 100% y un 300%", explican desde la firma. Sin embargo, son los mercados tradicionales los que siguen dominando el mercado, con Francia, Italia y España repartiéndose la primera posición del ranking de producción y acaparando una cuota de producción conjunta del 47%.
¿Quién consume más?
Por el lado de los consumidores, EEUU se ha convertido en el principal demandante del elixir de la uva, con un consumo medio de 12 litros por persona al año. "La crisis económica y el aumento del precio del vino han tenido un fuerte impacto en el consumo en Europa, lo que ha forzado a los viticultores europeos a adoptar una estrategia más global dirigida a otros continentes, principalmente a Asia y América del Norte", explican desde Agrifrance.
En el impulso del consumo estadounidense ha tenido mucho que ver el segmento del sector del lujo, especialmente en Francia. "Los consumidores estadounidenses se están convirtiendo en los principales clientes de los vinos franceses en términos de valor, representando alrededor del 20% del mercado de vinos y bebidas alcohólicas francesas", aseguran los expertos.
Así, mientras que el precio medio mundial de los vinos exportados era de 2,62 euros por litro en 2011, los vinos franceses tenían un precio medio de 7 euros por litro. Por categorías, destacan los vinos de Burdeos en 9,7 euros, los de Borgoña en 10,6 euros y los vinos de la región de Champagne en torno a 15 euros por litro.
En este sentido, los expertos apuntan a que las exportaciones se han duplicado en el periodo, manteniendo el Viejo Continente su posición como líder mundial al exportar el 58% de su producción total. Los nuevos países productores, como Nueva Zelanda, Chile, Australia y Sudáfrica, han orientado su estrategia de ventas hacia los mercados globales, exportando actualmente más del 50% de su producción.
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