China y España están cada vez más cerca. Por lo menos, metafóricamente hablando. Dos operadores logísticos están probando una ruta de mercancías directa entre los dos países. En total, 13.000 kilómetros en los cuáles el deberán hacerse cambios mecánicos para que el tren se adapte al diferente ancho de vía. El mercancías llegará a la […]
Dirigentes Digital
| 03 dic 2014
China y España están cada vez más cerca. Por lo menos, metafóricamente hablando. Dos operadores logísticos están probando una ruta de mercancías directa entre los dos países. En total, 13.000 kilómetros en los cuáles el deberán hacerse cambios mecánicos para que el tren se adapte al diferente ancho de vía.
El mercancías llegará a la terminal de Abroñigal, la mayor de contenedores de España que está integrada en la red de instalaciones logísticas de Adif gestionada conjuntamente por la filial Transervi de Transfesa. El tren en pruebas tiene como origen ciudad de Yiwu, situada en la costa este de China, y el viaje tiene una duración aproximada de tres semanas.
Las compañías están analizando esta primera fase de pruebas con el objetivo de que pueda estar operativa para la primavera de 2015. En la actualidad, las líneas de mercancías que unen el gigante asiático con Europa llegan únicamente hasta Alemania. En este camino desde China a España, la ruta ha pasado por seis países antes de cruzar la frontera por Irún: Kazajistán, Rusia, Bielorrusia, Polonia, Alemania y Francia. Desde la frontera bielorrusa-polaca, los servicios de transporte han sido proporcionados en cada país. Las locomotoras se cambian cada 800 kilómetros.
Esta nueva línea podría suponer oportunidades de importaciones y exportaciones para pequeños bienes de consumo. Si las pruebas muestran que es posible esta ruta, podría ser una buena oportunidad para la importación y exportación entre Europa y el país asiático.