Por muy difícil que sea el contexto económico, los vínculos entre España y Latinoamérica mantienen su fortaleza. En los últimos 10 años, los flujos comerciales casi se han triplicado, hasta los 34.000 millones de euros en 2013. En este escenario, Fernández de Mesa recordó que el peso de la región en las exportaciones españolas ha pasado del 4,3% en 2004 al 6,4% en 2013, mientras que las importaciones han aumentado del 3,6% al 7,2%. "Esta intensidad se traspasa también a la inversión directa. Latinoamérica ha recibido el 31% de la inversión española en el extranjero".
Frente a las dudas sobre los datos macroeconómicos en la región, Fernández de Mesa recalcó que "la desaceleración en el crecimiento no debe enmascarar la realidad de historias de éxito y países que han hecho las reformas necesarias". También en la zona euro, donde destacó la importancia de la creación del mecanismo europeo de estabilidad, "para hacer al sistema más resistente ante posibles crisis soberanas en el futuro". También se mostró satisfecho con el proceso de unión bancaria, explicando que en Europa se sigue trabajando en las reformas y que "el BCE está comprometido con la estabilidad de precios".
A su juicio, la clave del crecimiento está en unas finanzas públicas saneadas, con lo que el principal reto en la eurozona son reformas estructurales "que España ya ha acometido, generando eficiencia económica, confianza, aumentos de la inversión y del consumo ante la mejora de las perspectivas". Respecto al futuro del sector financiero, el secretario de Estado de Economía destacó que "de nada sirve inundar de liquidez a los bancos si estos no prestan, por lo que las reformas bancarias son fundamentales para que esa política monetaria sea efectiva".
Potenciar los mercados como alternativa de financiación
Fernández de Mesa destacó además que en un contexto de desaceleración del crecimiento económico en Europa y Latinoamérica, los mercados financieros se presentan como la vía perfecta para el desarrollo de las empresas. Es la tesis que desde hace años prima en el Foro Latibex, que este año celebra en Madrid su 16 edición, marcada por la necesidad urgente de financiación de las empresas.
Durante el acto inaugural, Antonio Zoido, presidente de BME, insistió en que la contribución de las Bolsas es esencial en este sentido. Según los datos que manejan en la entidad, la propia BME, la Bolsa de Santiago y el parqué brasileño Bovespa se encuentran entre las 15 que mayor financiación han canalizado a sus empresas en 2013. En concreto, BME, con 40.600 millones de dólares, ha sido la Bolsa que más ha financiado en Europa y la tercera del mundo, solo por detrás de Nueva York y Shanghai.
En cuanto a las Bolsas Latinoamericanas, han aportado a sus empresas más de 50.000 millones de dólares en 2013, duplicando la cifra del año anterior. Sin embargo, al igual que ocurre en Europa, el acceso está muy limitado a compañías de mayor tamaño. "El objetivo es brindar a las empresas un mayor acceso a la financiación de capital a través de los mercados de valores, extendiéndolo a las empresas medianas y pequeñas", explicó Zoido.
Sin embargo, los últimos escándalos de empresas como Gowex o Carbures, han puesto en entredicho la efectividad de mercados como el MAB. Frente a ello, Zoido recordó que "estas fórmulas de financiación necesitan que las empresas faciliten la información adecuada y que esta sea bien procesada por los inversores". El directivo advirtió que "el desconocimiento es generador de incertidumbre y por tanto enemigo de los mercados, y en el caso de empresas latinoamericanas que se acercan a Europa este obstáculo es evidente".
A pesar de ello, Zoido destacó el fuerte crecimiento de las grandes empresas latinoamericanas, las llamadas multilatinas, que no solo han aumentado su inversión en la región, sino que también han fijado sus objetivos en empresas españolas, en sectores de alimentación, transportes, financiero e inmobiliario. Un movimiento de ida y vuelta que refleja cómo el flujo de inversiones se mueve en ambas direcciones. Solo en los últimos 3 meses, las operaciones de Telefónica y Santander en Brasil y la de Gas Natural en Chile superan los 9.000 millones de euros.
hemeroteca
