Este verano a nadie se le ocurre ya dejarse el móvil, la tablet o el netbook en casa. Estar conectado no es solo una realidad, es una necesidad… tan vital que sólo sabemos el grado de dependencia cuando nos encontramos sin posibilidad de conexión. Una comezón que comienza desde el mismo momento que no hay una toma de luz al alcance de la mano para recargar la batería, y que se acentúa si estamos en una zona "oscura" fuera de cobertura.
Tanto si cambiamos de aires en España, como si salimos al extranjero, nuestro teléfono va a detectar la red de telefonía a la que conectarse, pero si vamos con tarifa roaming la cosa puede salirse de presupuesto. Por eso, lo primero que se nos ocurrirá como verdaderos genios es detectar las redes WiFi disponibles, especialmente las abiertas, en las que no hay que saber la clave. Pues cuidado, no todas son de fiar. Hay redes libres y gratuitas, en aeropuertos, hoteles, bares o bibliotecas… y redes desconocidas que aparecerán en tu menú. Bajo su criterio, las primeras son idóneas para conectarte a tus redes sociales, descargarte correo y documentos pesados, navegar… pero debe ser consciente que deja un rastro, e igual que ha entrado usted, puede entrar cualquiera y monitorizar las acciones y eventos. De las segundas… yo no me fiaría.
Puede pensar que quizás pagando un poco, en una red WiFi municipal, en un resort, en un cibercafé va a estar más seguro. Es posible que lo que sí tenga sea más rayitas en su antena, pero la seguridad sólo te la proporciona un antivirus y unas prácticas sensatas. Cierto que también hay disponibles crackers para entrar en redes particulares, que se suponen más fiables (a la menos ajenas al espionaje), pero ésta no es una práctica honorable ni recomendable.
Ralf Benzmüller, director de los laboratorios de seguridad de
GData, advierte sobre los accesos a Internet en esta época del año, especialmente a redes WiFi gratuitas. A menudo, hasta no regresar de las vacaciones uno no descubre que la (en teoría) conexión de bajo coste era en realidad una trampa y un señuelo para capturar datos. Este año, una vez más, los cibercriminales tienen en su punto de mira a turistas, desplazados y pardillos.
Navegar a pelo
«Los jóvenes, por encima del resto, se ven extremadamente atraídos por los netbooks. A cambio de un precio bajo, estos dispositivos ofrecen todo lo necesario para navegar, pero existe un problema muy frecuente: la protección antivirus. Muchos de estos usuarios prefieren no utilizar una solución de seguridad de alta calidad, con lo que navegan sin protección alguna frente a los posibles ataques», comenta el experto en seguridad de G Data.
Los netbooks sin suficiente protección no son la única fuente de peligro. La utilización de WLAN gratuitas y cibercafés es otra de las armas de los cibercriminales. «Los atacantes suelen ofrecer una WLAN de acceso libre, en la que capturan todo el tráfico de datos. Consultar en esos momentos los datos bancarios on-line o reservar aviones u hoteles con la tarjeta de crédito puede causar tremendos disgustos a la vuelta de las vacaciones. Por ello, pedimos no utilizar redes wireless gratuitas que no sean de nuestra confianza ni introducir información confidencial en cibercafés», afirma Benzmüller. Incluso ser demasiado explícitos en nuestros comentarios de Facebook o Gmail puede traer consecuencias desastrosas.
Seis consejos para estas vacaciones
-No visite ni realice operaciones en servicios de banca o comercio electrónico en un cibercafé, en terminales públicos o en redes WLAN gratuitas.
-Borre los archivos temporales del navegador, el historial de navegación y las cookies tras conectarse a través de alguno de los métodos mencionados.
-No olvide cerrar la sesión si se ha registrado en una página web. En caso contrario, el siguiente usuario del ordenador podría acceder a su cuenta sin problemas.
-Si pretende enviar postales electrónicas o fotos, es mejor que cree una cuenta dedicada de correo electrónico distinta de la del trabajo antes de irse de vacaciones. De esta forma, si le roban sus datos de acceso, su correspondencia habitual no correrá peligro.
-Muchas aplicaciones habituales en Internet, como los navegadores o los clientes de correo electrónico están disponibles como «aplicaciones portátiles» y se pueden ejecutar, sin necesidad de instalación previa, directamente desde una llave USB. Puede llevar su propio escritorio encima (ver www.portableapps.com, por ejemplo.
-Como alternativa a las redes inalámbricas, se puede utilizar una tarjeta UMTS en modalidad prepago. Aunque sean más caras, apenas presentan riesgo alguno, y muchos teléfonos ya llevan doble slot para las tarjetas SIM.
Cada día, GData Security Labs registra más de 8.000 tipos de nuevo malware. "La rapidez y las tecnologías implicadas en dar respuesta a estas amenazas constituyen dos factores cruciales a la hora de combatir las amenazas informáticas. Los antivirus basados exclusivamente en firmas hace tiempo que dejaron de ser útiles. Las soluciones antivirus modernas combinan tecnologías proactivas y reactivas para bloquear el malware nuevo y desconocido", concluye Benzmüller.