Tras los sucesivos varapalos judiciales que daban la razón a los trabajadores y varios intentos de desmantelar la fábrica, la embotelladora de Coca-Cola ha decido cumplir con la sentencia que le obligaba a reincorporar a los empleados a sus antiguos puestos con la reapertura de la fábrica. El embotellador único de Coca-Cola en España ha […]
Dirigentes Digital
| 22 may 2015
Tras los sucesivos varapalos judiciales que daban la razón a los trabajadores y varios intentos de desmantelar la fábrica, la embotelladora de Coca-Cola ha decido cumplir con la sentencia que le obligaba a reincorporar a los empleados a sus antiguos puestos con la reapertura de la fábrica.
El embotellador único de Coca-Cola en España ha informado en un comunicado que en las reuniones con los representantes sindicales se ha tratado la reapertura del centro madrileño, una de las cuatro plantas que había cerrado con el ERE, como centro industrial, así como el inicio de las acciones necesarias para restablecer dicho centro.
La planta ha permanecido cerrada durante quince meses. Los trabajadores recurrieron el ERE ante la justicia. La Audiencia Nacional declaró nulo en primera instancia y fue recurrido ante el Supremo tomando la misma de decisión de readmisión de los trabajadores. Los afectados han permanecido acampados a las puertas de las instalaciones desde enero de 2014. En varias ocasiones, Coca-Cola Iberian Partners intentó desmontar la fábrica pese a que los juzgados obligaba a la readmisión de los empleados en el mismo puesto de trabajo.
Según la compañía, Madrid es "una pieza clave en la estrategia de la compañía. En la Comunidad se concentrará el 85% de toda la gestión comercial. La sede social está en Madrid, además de uno de los dos centros logísticos, la sede del área comercial de la zona centro, uno de los servicios de atención al cliente, RRHH, Comunicación y servicios jurídicos. No obstante, la integración requiere acomodar la estructura a la nueva situación societaria como primer paso para una gestión eficaz y única y hacer frente a la caída de consumo generalizada".
Respecto a los empleados afectados por el cierre de otras fábricas, que ya no existen como las Asturias, Palma de Mallorca y Alicante, se estudiarán las posibilidades para su reincorporación a los centros de trabajo de su misma ciudad que mantienen su actividad actualmente.