El 25 de mayo de cada año se celebra el Día de África. Una celebración cuyo origen se remonta al año 1963, cuando 32 líderes de estados africanos se reunieron en Addis Abeba (Etiopía) para formar la Organización de la Unidad Africana (OUA), hoy Unión Africana (UA). Este día marcó una fecha de gran relevancia […]
Dirigentes Digital
| 25 may 2015
El 25 de mayo de cada año se celebra el Día de África. Una celebración cuyo origen se remonta al año 1963, cuando 32 líderes de estados africanos se reunieron en Addis Abeba (Etiopía) para formar la Organización de la Unidad Africana (OUA), hoy Unión Africana (UA). Este día marcó una fecha de gran relevancia para el continente africano, puesto que supuso el inicio de su historia con diferentes países, sociedades y culturas, y sirve hoy para reflexionar sobre los logros que ha alcanzado el continente y recordar los desafíos que aún le quedan. Y es que en África, la riqueza natural y cultural convive con la pobreza, la falta de desarrollo, los conflictos armados o la inseguridad alimenticia y la falta de salud.
Precisamente sobre este último han querido reflexionar desde Anesvad, ONG sanitaria presente en África desde el año 1994: La salud es un derecho y una piedra angular del desarrollo sostenible y la seguridad mundial. La reciente epidemia del virus del ébola no ha hecho sino poner en evidencia este hecho. Sin embargo, aún hoy, 1.000 millones de personas en el mundo no tienen acceso a ningún servicio sanitario y 100 millones caen al año en la pobreza al tratar de costearse su salud. La gran mayoría de ellas viven en África, donde una tercera parte de las familias se endeuda o cae en la pobreza al tratar de costearse su salud. Viven en un continente en el que mueren personas por causas que son evitables, una región que representa el 11% de la población mundial y que aún teniendo el 24% de la carga mundial de morbilidad, solo cuenta con el 3% del personal sanitario y el 1% de los recursos económicos destinados a la salud. Un continente en el que el riesgo de que un niño muera antes de los cinco años es ocho veces mayor que en Europa.
"Una Europa que so pretexto de la crisis económico-financiera ha reducido la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) y mira para otro lado cuando miles de inmigrantes subsaharianos cruzan el estrecho o se dejan la vida en tragedias como las de Lampedusa (Italia)", opinan desde Anesvad. "No en vano, el desempeño de los países que se denominan desarrollados con respecto a sus compromisos en materia de AOD está siendo francamente pobre", situándose entre los años 2000 y 2012 en torno al 38% de su Renta Nacional, apenas algo más de la mitad del objetivo acordado del 0,7%. Según opina Anesvad, solo 5 de los 28 países del Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) estuvieron a la altura de dicho compromiso: Noruega, Suecia, Luxemburgo, Dinamarca y Reino Unido. España, siendo el noveno más rico entre los países del CAD, se colocó en el puesto 14 en solidaridad, destinando un promedio de apenas el 0,3% de su Renta Nacional desde la Declaración del Milenio.