Desde Inverco destacan cómo los gestores tuvieron que lidiar el pasado año con un contexto tremendamente complejo, destacando "la decepción experimentada en los mercados tras la publicación de las nuevas medidas de estímulo monetario del BCE, que provocó pérdidas generalizadas en todos los índices de renta variable, así como con repuntes de la TIR de la deuda soberana de los países de la zona euro".
Pese a ello, los planes de pensiones lograron despedir el año con rendimientos positivos para sus partícipes. La rentabilidad media anual para el total de planes se situó en el 1,23%. En el análisis por categorías destacó la Renta Variable con rentabilidades cercanas al 5,6% en el plazo de 1 año, y la Renta Variable Mixta con rendimientos del 2,5% anual.
En el largo plazo (25 años), la rentabilidad media anual alcanza el 4,7% para el total de Planes. Asimismo, en el medio plazo (5 y 10 años) los Planes de Pensiones presentan una rentabilidad media anual del 3,9% y 2,0% anual.
La parte negativa del sector la pone el volumen estimado de aportaciones y prestaciones a los Planes de Pensiones del Sistema Individual. Se nota que los ahorradores siguen apostando por contratar este tipo de productos en la recta final del año, cuando las entidades lanzan campañas con regalos o bonificaciones por suscripción y traspasos. En el mes de diciembre, las aportaciones brutas ascendieron a 1.298,4 millones de euros y las prestaciones a 322,0 millones de euros, con lo que el volumen de aportaciones netas del mes alcanzaría los 976,4 millones de euros.
Sin embargo, para el conjunto de 2015, las aportaciones netas se limitaron a los 910 millones de euros, unos 220 millones de euros menos que la cifra registrada el año anterior. Desde Inverco apuntan a la reducción del límite máximo de aportaciones que entró en vigor en 2015 como posible motivo.
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