Tal y como se anunció en un primer momento, la fusión dejará a London Stock Exchange con una participación del 45,6% y a los de Deutsche Boerse con una del 54,4%. Los gestores de London Stock Exchange están recomendando a los accionistas votar a favor del acuerdo, si bien es cierto que una posible contraoferta por parte de Intercontinental Exchange (ICE) podría dar un vuelco a la situación…incluso una de CME o HKEX.
"El actual director de LSE ha ido creando valor poco a poco a base de adquisiciones muy estratégicas, por lo que, llegados a este punto, podría dejar la compañía por la puerta grande, es decir, con el precio de la acción por las nubes gracias al entorno especulativo, justo en el momento en el que los fundamentales del sector no son los más atractivos", explica Pablo García, socio director de Carax Alphavalue.
El movimiento es, desde luego, un nuevo punto de arranque para iniciar el proceso de consolidación en el sector. LSE es el segundo mayor operador de los cuatro cotizados en Europa. La lista de índices que engloba y los servicios de liquidación lo hace especialmente atractivo."Es importante recordar que este tipo de compañías son grandes máquinas de generación de caja, por lo que cualquier estrategia para avanzar en el proceso de consolidación es más que válida", añade el experto.
Y ese exceso de caja, que estas compañías utilizan para incrementar dividendos o para reducir deuda, puede ser la clave de próximos movimientos. "Nuestra sensación es que en algún punto ICE o CME van a hacer descarrilar la operación al ofrecer más caja. La experiencia de NYSE y EURONEXT ha demostrado que tener a las dos compañías cotizando no conduce a nada".
La combinación de LSE e ICE podría alcanzar un Free Cash Flow de 2.000 millones de euros, por lo que no se puede descartar que cualquier candidato que valore la operación busque apalancarse para hacerse con ella y más si las sinergias son las mencionadas anteriormente.
El posible comprador (CME o ICE) llevará a cabo la separación de alguna de sus filiales, "siendo las que más papeletas tienen las de cash equity trading o las de liquidación Clearnet S.A", explica García. Si finalmente ninguno de los dos cae en manos de alguno de los gigantes del mercado, ambos deberán mostrar una estrategia más convincente de la llevada hasta ahora, algo que, por el momento no han hecho.
Una de los aspectos más importantes en este proceso de consolidación son los servicios de liquidación, en un momento en el que los reguladores de mercado están incrementando la presión a los diferentes agentes financieros para que aclaren todas sus operaciones de derivados en OTC. Por lo tanto, toda optimización en este sentido es clave para este tipo de instituciones financieras.
En otro tipo de batallas se encuentran tanto Euronext como BME para quienes, "no es descabellado pensar en una posible fusión", sostiene el experto. Su encaje tendría sentido desde el punto de vista estratégico al juntar varios operadores tanto del norte, centro y sur de Europa y que incluso podrían solucionar el problema de la parte de liquidación añadiendo a Clearnet.SA.
En conclusión, desde Carax Alphavalue, "seguimos manteniendo nuestra apuesta de compra en LSE tanto por el potencial de sinergias que ofrece como por la posible prima que podría pagar cualquiera de los operadores americanos. Por otro lado, mantenemos una posición más neutral en BME y Euronext cuya única vía de salvación podría venir del lado de ICE o CME si finalmente se lanzan por LSE".
Este escenario podría hacer que Deutsche Boerse girara su atención hacia cualquiera de estos objetivos de menor tamaño e, incluso, se abre otra derivada y es que Deutsche Boerse pueda convertirse en un objetivo para una posible oferta por parte de cualquier operador global de mercado de gran tamaño después de una posible (y exitosa) contraoferta por LSE.
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