La entidad pagará 1.420 millones de dólares para terminar con dos de las tres grandes demandas impuestas por acreedores de Lehman Brothers que acusaban a JP Morgan de haber desviado ilegalmente miles de millones de dólares poco antes de la quiebra del banco en septiembre de 2008. Los inversores del banco acusaron a JP Morgan […]
Dirigentes Digital
| 27 ene 2016
La entidad pagará 1.420 millones de dólares para terminar con dos de las tres grandes demandas impuestas por acreedores de Lehman Brothers que acusaban a JP Morgan de haber desviado ilegalmente miles de millones de dólares poco antes de la quiebra del banco en septiembre de 2008. Los inversores del banco acusaron a JP Morgan de aprovecharse de su influencia y le reclamaban un total de 8.600 millones de dólares.
"Si bien el Acuerdo de Liquidación no es una solución global a todas las cuestiones entre ambas partes, se pone fin a una importante porción de sus desacuerdos", explicaban los abogados de Lehman y sus acreedores en varios documentos judiciales, informa Reuters. "Los compromisos establecidos en el Acuerdo de Liquidación son una solución justa y equitativa", añaden los documentos.
Sin embargo, la justicia de Nueva York ya había determinado que la actuación de JP Morgan no fue ilegal, y que no fue uno de los motivos que llevaron al banco a la quiebra, como sostenían los acreedores. Pese a todo, JP Morgan ha decidido poner fin a los conflictos, y el dinero pactado irá destinado a la compañía que se constituyó tras la quiebra de Lehman Brothers, cuyo objetivo era recuperar el dinero de los inversores. Igualmente, en el acuerdo se contempla que JP Morgan pueda hacer otro pago extra de 1.500 millones de dólares.
Y este no es el único problema por el que JP Morgan ha tenido que "soltar" millones. Para resolver los conflictos que mantenía con la aseguradora de bonos Ambac, en relación a las hipotecas subprime, JP Morgan pagará 995 millones de dólares. Ambac sostenía que JP Morgan había inflado la calidad de las hipotecas que respaldaban las titulaciones aseguradas por Ambac.
Este acuerdo pone de manifiesto que la crisis de las subprime sigue dañando a las grandes entidades de Wall Street. Ambac también demandó en 2014 a Bank of America para recuperar cientos de millones. Otros, como Goldman Sachs, han visto hundido su beneficio por tener que hacer frente a una importante multa en relación a la venta de estas hipotecas, contratadas por personas que no podían pagarlas y que después fueron empaquetadas y vendidas a inversores que desconocían el riesgo al que se enfrentaban.