A pesar de ser uno de los grandes bajistas, el "agorero" por excelencia, el profesor de la Universidad de Nueva York, Nouriel Roubini, que predijo la crisis financiera de 2008, cree justamente que no se va a repetir el derrumbe de ese año. "No espero una recesión global, ni una crisis financiera", ha declarado en Davos. Ahora bien, ha advertido que los bancos centrales deben actuar rápido y de la forma correcta, esto es, más estímulos desde China, Europa y Japón, y claridad desde Estados Unidos.
Por el contrario, WIllem Buiter, economista jefe de Citi, ha afirmado, tras recortar las previsiones de crecimiento mundial para 2016 hasta el 2,7% (desde el 2,8% previo ante las presiones desinflacionistas), que "los riesgos para las estimaciones siguen sesgados a la baja, con un aumento del peligro de una recesión global".
Al mismo tiempo, el multimillonario George Soros ha advertido en declaraciones a Bloomberg TV, también en el marco del Foro Económico Mundial, que un "aterrizaje forzoso" de China parece inevitable. "No lo estoy esperando, lo estoy observando".
Cree que habrá rallys de corto plazo, pero las Bolsas aún no han tocado "suelo", por lo que considera que "es pronto para comprar". Opina que 2016 a a ser "un año difícil; el balance está sesgado a la baja". En este sentido, el reputado inversor Laszlo Birinyi ha reconocido que no ha estado tan preocupado por el mercado como ahora desde 2009.
Finalmente, Mohamed El-Erian, asesor económico jefe de Allianz y ex de PIMCO, ha descrito en CNBC la situación actual como de "contagio a gran escala", esto es, los malos "técnicos" contaminan los fundamentales, y viceversa. No obstante, ha matizado que la imagen es diferente a la de 2008 y parece que estemos más ante un "ajuste".
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