En mitad del desafío nacionalista, Cataluña va camino de repetir elecciones o buscar un nuevo candidato para liderar la "desconexión". Forcadell ha iniciado la ronda de contactos con los grupos del Parlament para recabar apoyos en la investidura de Artur Mas. Tanto Catalunya Sí que es Pot como la CUP, los únicos partidos que podrían facilitar que Mas […]
Dirigentes Digital
| 04 nov 2015
En mitad del desafío nacionalista, Cataluña va camino de repetir elecciones o buscar un nuevo candidato para liderar la "desconexión". Forcadell ha iniciado la ronda de contactos con los grupos del Parlament para recabar apoyos en la investidura de Artur Mas.
Tanto Catalunya Sí que es Pot como la CUP, los únicos partidos que podrían facilitar que Mas repita como president, han garantizado que no prestarán sus votos al candidato de Junts pel Sí.
Artur Mas necesita dos escaños a los que suma la coalición de Convergencia y Esquerra para ser investido. Antonio Baños, líder de la CUP, y partidario de la independencia de Cataluña ha declarado, tras la reunión que
"entre votar a Mas y descarrilar el proceso hay un amplio espacio político en el que las soluciones son favorables para todos".
Antes que a la CUP, Forcadell ha recibido a Lluís Rabell, líder de Catalunya Sí que es Pot (la marca de confluencia con la que Podemos e ICV se presentaron a las elecciones del 27 de septiembre). Pese a que cinco de los 11 diputados de la formación votaron a la actual presidenta en el pleno constitutivo, y eso dio lugar a especulaciones sobre la investidura, Rabell ha sido tajante sobre Mas. "No investiremos a Mas ni por activa ni por pasiva", ha dicho.
El debate de investidura se celebrará el próximo lunes. El candidato de Junts pel Sí necesitaría mayoría absoluta para ser investido como president, algo que no va suceder con toda seguridad, por la composición del Parlament.
Junts pel Sí tiene 62 diputados, insuficientes para sacar adelante la votación. El reglamento de la Cámara establece que se celebrará una nueva sesión en 48 horas donde solo se necesitaría mayoría simple. Pero ni por esas Artur Mas saldría elegido sin el apoyo de uno de los diputados de otras fuerzas políticas.
Después del miércoles, podrán celebrarse todos los debates de investidura que sean necesarios durante dos meses. Si el 10 de enero no se ha podido elegir president de la Generalita, se convocará automáticamente unas nuevas autonómicas.