El sentimiento del mercado se ensombrece y el apetito por el riesgo da marcha atrás, por lo que este metal precioso, cuyo comportamiento muchos describen como "la mayor burbuja en miles de años", recupera su papel de principal "cobijo" cuando las cosas se ponen feas, pues esos temores, sumados al desplome del precio del petróleo, […]
Dirigentes Digital
| 11 dic 2014
El sentimiento del mercado se ensombrece y el apetito por el riesgo da marcha atrás, por lo que este metal precioso, cuyo comportamiento muchos describen como "la mayor burbuja en miles de años", recupera su papel de principal "cobijo" cuando las cosas se ponen feas, pues esos temores, sumados al desplome del precio del petróleo, ponen en jaque a los mercados.
Sin duda, estos cinco días han sido buenos tanto para el oro, que acumula ganancias aproximadas del 3%, como para la plata, al contrario de lo que se ha visto en otros activos del mercado. De hecho, los analistas apuntan a que una sensación en el mercado que apunta a posiciones defensivas, que apoyan a los metales preciosos. En concreto, HSBC ha señalado en un informe que "cuanto más se mantenga el oro por encima de los 1.200 dólares, más compras nuevas puede atraer y los ETFs vinculados al mismo pueden comenzar a escalar posiciones".
Por su parte, José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, ha destacado que "su evolución reciente da que pensar". En este sentido, llama la atención sobre la "escasa reacción" al resultado adverso del referéndum suizo, la "escasa correlación" frente al dólar y "beneficiado ahora por la incertidumbre mundial".
Con todo, desde Bank of America Merrill Lynch recuerdan que el contexto macroeconómico ha dado pocos incentivos para que los inversores aumenten sus tenencias en oro y, además, se enfrenta a una serie de desafíos (tipos, políticas monetarias divergentes…) que sugieren que podría irse a los 1.100 dólares por onza en algún momento de 2015. Ahora bien, desde una perspectiva de oferta y demanda, la firma estadounidense cree, no obstante, que el metal amarillo puede marcar un precio promedio anual cercano a los 1.200 dólares por onza.
Aspecto técnico: la tendencia bajista iniciada hace tres años no ha finalizado
Si atendemos al aspecto técnico del oro, Luis Lorenzo, de Dif Broker, tiene que claro que la tendencia bajista que iniciara hace tres años, tras los máximos en 2.000 dólares la onza marcados en 2011, no ha acabado.
La recuperación del soporte de los 1.180 dólares, mínimos de 2013, es una señal positiva, pero aún nos encontramos en una zona de importantes resistencias, que pasarían por los 1.250 y los 1.350 dólares la onza.
Así, este analista considera que "con una visión de largo plazo, dado que estamos en la línea de tendencia alcista sería un buen momento para tomar alguna posición. Sin embargo, con una afán más de corto plazo, y dado que estamos en tendencia bajista desde 2011, todavía no sería momento de tomar posiciones alcista pues estamos por debajo de resistencias importantes".