La Agencia Internacional de la Energía estaba dando por vencedor a Arabia Saudí en la actual guerra de precios en el petróleo. Los precios bajos habían provocado que los nuevos pozos de Estados Unidos de fracking estaban paralizando la producción. Sin embargo, para los ojos sauditas y ante el repunte de las últimas semanas la […]
Dirigentes Digital
| 29 may 2015
La Agencia Internacional de la Energía estaba dando por vencedor a Arabia Saudí en la actual guerra de precios en el petróleo. Los precios bajos habían provocado que los nuevos pozos de Estados Unidos de fracking estaban paralizando la producción. Sin embargo, para los ojos sauditas y ante el repunte de las últimas semanas la producción americana sigue siendo una amenaza para su hegemonía. Según un documento de la OPEP previo a la reunión indica que no se ha logrado el objetivo de restringir la oferta de países fuera del cártel y advierte la competencia aumentarán su peso en el mercado mundial.
La tesis de la OPEP está dirigida por Arabia Saudí que fija la pauta de la organización por su capacidad de producción. Con un 10% de la producción mundial, Riad no necesita el apoyo del resto de países para influir en el mercado. El petróleo comenzó a descender ante las malas perspectivas de consumo, pero la Arabia decidió mantener la producción en 10,3 millones de barriles diarios. La cotización se situó por debajo de los sensata dólares el barril, una barrera en la que los expertos coinciden que la extracción por fracking no es rentables. Sin embargo, la producción de petróleo de esquisto ha demostrado ser más resistente de lo que Arabia Saudí había previsto, que buscaba sacar del mercado a Estados Unidos. El informe es claro al afirmar que solo los precios bajos por debajo del costo marginal puede evitar que los países fuera de la OPEP avancen