Petrobras cuenta con más de 86.000 empleados y es, hasta la fecha, la mayor empresa estatal de Latinoamérica. De hecho, aunque tiene participación extranjera directa, el 64,01% es propiedad del Estado brasileño. Sus ventas superan a otros gigantes del sector como la mexicana Pemex o la venezolana PDVSA. En cambio, el valor de la brasileña […]
Dirigentes Digital
| 09 mar 2015
Petrobras cuenta con más de 86.000 empleados y es, hasta la fecha, la mayor empresa estatal de Latinoamérica. De hecho, aunque tiene participación extranjera directa, el 64,01% es propiedad del Estado brasileño. Sus ventas superan a otros gigantes del sector como la mexicana Pemex o la venezolana PDVSA.
En cambio, el valor de la brasileña ha pasado de 380.000 millones de reales en 2010 a los 125.000 millones que vale hoy.
Durante el año 2014, la petrolera perdió 30.000 millones de dólares y sus acciones se dejaron el 40% en el precio nominal. Detrás de este desplome está la trama de corrupción que ha conmocionado al país. Y es que, no hay un sólo día que los titulares de prensa no socaven aún más la reputación de la empresa más emblemática de Brasil.
Empresarios y políticos, implicados
Las estimaciones sobre la trama apuntan a que se llegaron a desviar unos 8.000 millones de euros. Aunque no se ha conocido hasta 2014, las investigaciones comenzaron en julio de 2013 y han destapado una red de lavado de dinero en la que estaban involucrados varios dirigentes de la compañía.
Tras la detención del exdirector de Abastecimiento de Petrobras, Roberto Costa, la investigación apuntó a varios constructores del país y salpicó a la política. Para intentar frenar el deterioro de sus cuentas y de su imagen, Petrobras contrató en octubre dos bufetes de abogados mientras la presidenta de la compañía presentaba su dimisión.
"Con la adopción de estas medidas preventivas, Petrobras busca proteger a la compañía y sus socios de daños financieros de difícil reparación y del daño a su imagen", según señalaba la compañía.
Desplome bursátil
El impacto de la trama ha llegado al mercado, donde los inversores se han hecho eco de las pérdidas de la compañía. Mientras varias agencias de calificación crediticia como Moody’s ha rebajado la nota de la compañía, tanto la Comisión Nacional del Mercado de Valores norteamericana (SEC, por sus siglas en inglés) como la brasileña (CVM, por sus siglas en portugués), están investigando sus acciones.
Por su parte, el banco de inversión Citi ha rebajado su recomendación desde "comprar" a "mantener" mientras que ja su precio objetivo hasta los 7,10 dólares desde los 9,70 que había marcado con antelación.
El analista de la entidad, Pedro Medeiros, considera que hay muchos factores para bajar la recomendación reflejados en la "desorganizada" transición que está haciendo la compañía en el relevo de su cúpula. En cambio, Citi cree que el nuevo presidente de Petrobras, que llega desde el Banco de Brasil, confirma la percepción de que le Gobierno de la presidenta del país, Dilma Rousseff, interfiere en las decisiones que se toman en la compañía.
Si a la complicada situación interna que vive la compañía se le suma el desplome del precio del petróleo, ¿qué futuro le espera a Petrobras?