A pesar del acuerdo entre el Gobierno italiano y la CE para sanear la banca italiana, S&P reconoce en un informe que "esperamos una recuperación de la economía en Italia para 2016. Una economía fuerte beneficiará al sistema bancario italiano, particularmente en términos de calidad de los activos y de rentabilidad, aunque solo gradualmente". Sin […]
Dirigentes Digital
| 29 ene 2016
A pesar del acuerdo entre el Gobierno italiano y la CE para sanear la banca italiana, S&P reconoce en un informe que "esperamos una recuperación de la economía en Italia para 2016. Una economía fuerte beneficiará al sistema bancario italiano, particularmente en términos de calidad de los activos y de rentabilidad, aunque solo gradualmente".
Sin embargo, la agencia subraya que "las reformas aprobadas por el Gobierno durante los últimos doce meses podrían beneficiar al sistema en el largo plazo pero no ofrecen una cura inmediata".
Según S&P la banca italiana tiene tres debilidades principales que son la acumulación de un elevado número créditos en riesgo durante los últimos años", "la rigidez estructural", "su escasa eficiencia" y por último, "el sistema altamente fragmentado que reduce su capacidad para acceder a economías de escala".
En cuanto al "mecanismo de garantías" acordado por Roma con la Comisión Europea para reducir el número de créditos morosos de sus bancos, S&P considera que "será positivo pero difícilmente limpiará velozmente las cuentas". Por esa razón, desde la agencia avanzan que la mayor parte de sus calificaciones sobre la banca permanecerán estables.