No es la primera vez que estudios e informes sobre conexión a Internet dejan en mal lugar a nuestro país, situado al final de la lista, como una de las regiones con peores velocidades y precios más elevado. Sin embargo y pese al esfuerzo de los operadores por mejorar las redes (4G, 4G+ y ahora […]
Dirigentes Digital
| 12 mar 2015
No es la primera vez que estudios e informes sobre conexión a Internet dejan en mal lugar a nuestro país, situado al final de la lista, como una de las regiones con peores velocidades y precios más elevado. Sin embargo y pese al esfuerzo de los operadores por mejorar las redes (4G, 4G+ y ahora 5G), y al aumento de personas que consumen datos móviles, el informe publicado por la Universidad Aalto de Finlandia y la Internet Society, los países nórdicos y varios del este de Asia disfrutan de velocidades que doblan, e incluso quintuplican la velocidad media existente en España.
En nuestro país hay ya más móviles que personas, las conexiones a Internet desde los smartphones crecen a marchas forzadas y el consumo de datos en movilidad es ya algo normal entre la gran mayoría de ciudadanos. Pero, la realidad del estudio muestra que la velocidad media de Internet móvil en España es de 4,6 Mbps. Esos 4,6 Mbps nos sitúan en el puesto 30 del mundo en cuanto a velocidad de Internet. Los primeros clasificados de esta lista doblan la velocidad media de descarga de nuestro país. Dinamarca se sitúa en primera posición con 22,3 Mbps.
En la zona alta de la tabla se encuentran también países como Suiza, Finlandia, Suecia, Noruega, Bélgica, Canadá, Corea o Japón. Jukka Manner, uno de los responsables del estudio, explica que son varios los factores que afectan a la velocidad en los diferentes lugares pero lo que más influye, es "la congestión de la red y las pocas antenas base cubriendo zonas muy pobladas".
Manner es uno de los creadores de la aplicación Netradar, que mide la velocidad real de la conexión a Internet a través de un terminal. A partir de los datos de esta app se ha creado el informe.
Netradar muestra que durante 2014, el porcentaje de conexiones de cuarta generación en España fue del 10% del total, por debajo de la media mundial. Sin embargo, en lo que llevamos de año, esta tasa ya ha aumentado hasta el 22%.
Todos estos datos demuestran que, como ya informó DIRIGENTES, pese a que los operadores están constantemente buscando la manera de innovar y lanzar nuevas soluciones para el consumidor, en ocasiones ‘venden la piel del oso antes de cazarlo’. Es decir, como ocurre en el caso del 4,5G, la mayoría de operadoras ya están comercializando este tipo de servicios cuando hay municipios pequeños y no tan pequeños, donde aún no ha llegado la cobertura 4G.