Las cartas de la política no dejan de sorprender. En este caso, el juego se ha trasladado al país vecino donde Passo Coehlo ha protagonizado el Gobierno más corto de la historia de la democracia portuguesa. El pasado martes, una coalición participada por el principal partido socialista de la oposición, los comunistas y el bloque […]
Dirigentes Digital
| 11 nov 2015
Las cartas de la política no dejan de sorprender. En este caso, el juego se ha trasladado al país vecino donde Passo Coehlo ha protagonizado el Gobierno más corto de la historia de la democracia portuguesa. El pasado martes, una coalición participada por el principal partido socialista de la oposición, los comunistas y el bloque de izquierda, se unía para rechazar el nuevo programa del Gobierno de Coehlo, que ganó las elecciones el pasado 4 de octubre.
El resultado, Coehlo se despedía de su mandato apenas una semana después de haber jurado su cargo. Ahora, una de las múltiples dudas que surgen es quién tomará las riendas del país. Pablo Portas, el ya ex viceprimer ministro y líder del CDS, dejaba intuir que el socialista António Costa será en próximo primer ministro portugués.
Pero sea quien sea el nuevo líder, lo que es seguro es que tendrá que hacer frente a numerosos problemas.
Su economía, en entredicho
La división en el Parlamento hace difícil llevar a cabo un programa de grandes ajustes como el que quieren los expertos. Esto puede suponer un problema ya que le deja un estrecho margen de maniobra para ajustar el cuadro macro. Aunque Portugal salió de la crisis en 2014, aún debe aplicar medidas de austeridad ya que la deuda supera el 128,5% y tiene que bajar el déficit presupuestario por debajo del 3%. En total, se calcula que los recortes podrían alcanzar los 1.600 millones de euros. La entidad inglesa espera que el déficit fiscal baje en 2015 hasta el 2,5% desde el 4,5% que registró en 2014.
El economista José Carlos Díez afirmaba que, "aunque desde Bruselas se vende como un caso de éxito del rescate y de la austeridad, los datos desde 2011 son decepcionantes". El experto señala que el PIB nominal sigue por debajo de los niveles de 2010, antes de que se llevara a cabo el rescate, y hay un 5% menos de empleo.
De la misma opinión se muestra Barclays, que destaca que en la agenda del nuevo primer ministro deben aparecer reformas en áreas clave como la administración pública, la judicial, la seguridad social, el sector bancario o el mercado laboral.
Díez también hace alusión a la bajada de salarios, que permitió recuperar competitividad en la industria. Aún así, el analista considera que la mayor parte del crecimiento de las exportaciones lusas desde 2008 las explican sus antiguas colonias: Brasil, Angola y Mozambique. Y estos tres países sufren el frenazo chino, por lo que las exportaciones portuguesas se han resentido.
Las perspectivas para Portugal no se tornan muy positivas. Barclays prevé que en 2015, su economía crezca un 1,6% gracias al consumo y, sobretodo, a las mejores condiciones del entorno en la Zona Euro: bajos precios en las materias primas y una divisa a la baja.
Además, "Portugal seguirá en estancamiento secular, perdiendo población y en una crisis a la japonesa pero con menos riqueza y mayor desempleo y pobreza que Japón", añade Díez.
Según el economista, ésta es una mala noticia para España ya que Portugal es uno de nuestros principales clientes de exportación. "Le exportamos más a Portugal que a Estados Unidos, Latinoamérica y a Asia, y lo mismo que a Reino Unido", señala.