En concreto, la firma recomienda poner el 11% de la cartera en efectivo, lo que supone elevar la cifra un 4% desde su última recomendación. El cambio llega ante la preocupación de hasta dónde puede llegar el ciclo alcista de los últimos años en el mercado.
Pero también por la creciente dificultad de encontrar la diversificación adecuada para las carteras de los inversores, en un momento en el que la correlación entre las distintas clases de activos es muy elevada. Una situación que hace que las opciones para que los inversores se protejan ante los movimientos en los precios se vean muy reducidas.
E insisten en que los inversores deberían estudiar la posibilidad de mover sus activos de renta variable estadounidense, con valoraciones más ajustados, a otros mercados como la Bolsa china (en la que pueden participar los inversores extranjeros) o la zona euro.
En la nota para clientes, Societe Generale explican que han reducido la asignación a equity y bonos en dos puntos, hasta el 45% y el 36% respectivamente. "Para mejorar el riesgo diversificación, elevamos el peso en inversiones alternativas hasta el 8%, incluyendo , confirman.
De hecho, es la primera vez en varios años que la firma aumenta su exposición a materias primas, ante un esperado repunte en la inflación.
La nota también hace referencia a la preocupación de los gestores sobre la liquidez, esperando que siga disminuyendo en el mercado, lo que también genera preocupación sobre los posibles errores de política monetaria de la Fed, que han provocado que la reducción a la exposición en renta fija sea especialmente notable en los bonos del Tesoro estadounidense.
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