La paradoja de la deuda estadounidense: síntomas y diagnóstico

Sobre la mesa tenemos ya el dato de crecimiento del cuarto trimestre, el Informe de Empleo de enero y los indicadores adelantados de actividad del sector servicios y manufacturero, así como la primera reunión de la Reserva Federal (Fed) del año… Muchas piezas que arrojan una imagen mixta sobre la economía norteamericana y mantienen al mercado cuanto menos confuso…

A pesar de la mejora experimentada por el mercado laboral, desde Capital Economics reconocen que el repunte de los salarios está llevando más tiempo del que esperaban. A ello debemos sumarle el vertical hundimiento de las materias primas y la fortaleza del dólar… "El efecto neto es que la inflación probablemente se mantenga por debajo del objetivo del 2% de la Fed más tiempo del que habíamos previsto", indican.

Situación que les he llevado a rebajar sus previsiones sobre los tipos para 2016, hasta el 1%-1,25%, y 2017, hasta el 2,25%-2,5% (50 puntos básicos respectivamente). No obstante, sus estimaciones se mantienen por encima de las del consenso, pues todavía aguardan que la autoridad monetaria estadounidense se vea obligada a actuar de forma decisiva, cuando los precios sorprendan al alza. Y es que, al final, el Informe de Empleo de enero ha reforzado su opinión sobre las perspectivas de inflación salarial. Al tiempo que esperan que "los bajos precios de las commodities y el repunte del dólar desaparezcan a finales de año".

Al mismo tiempo, la firma ha recortado sus objetivos para la rentabilidad del bono a diez años en la misma proporción, hasta el 2,5% en 2016 y el 3% en 2017. "Incluso tras esta revisión a la baja aún creemos que la yield se incrementará de forma significativa", afirman tajantes, y es por dos razones.

La primera "es simplemente la perspectiva de la política monetaria. La rentabilidad ‘risk-neutral’ del bono a diez años, la que refleja las expectativas para los tipos en la próxima década, ha aumentado sustancialmente en los primeros doce meses de los tres últimos grandes ciclos alcistas de la Fed". En segundo lugar, la parte de la yield que no refleja estas estimaciones, es decir, la prima por plazo es negativa. "Se estima que ha caído recientemente presumiblemente en respuesta a una mayor demanda de refugios seguros ante las recientes turbulencias de los mercados globales".

Sin embargo, hay quien ve con menos "optimismo" el comportamiento de los bonos del Tesoro estadounidense. Por ejemplo, Álex Fusté, economista jefe de Andbank, para quien la TIR del treasury a diez años es, junto a la cotización de los bancos, "el canario en la mina". Y, "ninguno de ellos canta nada (bueno) hoy. Mala señal, aunque de momento, a simple vista, no están muertos ¿Señal de que no hay peligro inminente?" 

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