Y es que, en los últimos ejercicios, el dato de marzo no había alcanzar las expectativas del consenso. Expertos y economistas aguardaban una creación de 205.000 puestos de trabajo (muy por debajo de los 242.000 previos), una tasa de paro sin cambios en el 4,9%, y un repunte en los salarios del 0,2% mensual (frente a la contracción anterior del 0,1%) y del 2,2% anual (sin cambios). Y hay sorpresas en todos los ámbitos: se crean 215.000 empleos, la tasa de desempleo sube al 5% y los salarios ascienden un 0,3% (2,3% anual). Destaca asimismo que la tasa de población activa vuelve a elevarse, alcanzando el 63% (62,9%).
El mercado considera que cualquier lectura por encima de 200.000 supone que la economía estadounidense ‘está bien’, sin embargo, la cifra esperada se situaba al filo de este umbral y no hubiera sido difícil dejarlo atrás… Desde 2014, ningún mes ha registrado un incremento por debajo del mismo.
"Los inversores querrán comprobar si el ritmo de creación de empleo sigue siendo sólido o, por el contrario, comienza a debilitarse, lo que confirmaría los peores temores de la Fed", señalaba Link Securities. En su opinión, "lo mejor a medio plazo serían unas buenas cifras, a pesar de que ello forzara al banco central estadounidense a replantearse su ‘actitud paciente’ en relación al proceso de subidas de tipos de interés en el que está inmerso".
Así, Credit Suisse advertía: "En siete de los ocho últimos años, el dato de marzo se ha situado por debajo de la media del consenso en 45.000 empleos". La firma calcula que la creación de puestos de trabajo será de 190.000.
Más pesimistas eran en Deutsche Bank, pues reducían el dato a 175.000, ante la "debilidad histórica y el estancamiento de la economía". Al revisar el indicador, de hecho, apuntan a que no se cumplieron las expectativas por 53.000 en cinco de los últimos seis ejercicios. El banco germano duda de la capacidad para crear empleos de una economía que en el primer trimestre apenas creció un 0,5%. De hecho, esperan más desaceleración de aquí a junio, por la parte del ciclo en la que nos encontramos y la situación de la productividad.
Citi, por su parte, apuntaba a 215.000 nuevos puestos de trabajo, con un descenso de la tasa de paro hasta el 4,8%. "Estos datos no nos aclararán gran cosa. El impasse puede mantenerse durante algún tiempo aún", explica su estratega en España, José Luis Martínez Campuzano.
Sin embargo, afirma que el PIB estadounidense ha podido crecer "a ritmos anualizados en el trimestre del 1.0 %. ¿Es sostenible esta creación de empleo? Los datos son incuestionables, aunque la baja productividad sigue siendo motivo de inquietud a medio plazo". En el pasado, recuerda, ritmos de mejora entre 200.000 y 250.000 han estado asociados a tasas de crecimiento estables del 4%. Para este año se prevén cercanas al 2,0%.
El broker estadounidense espera, no obstante, que la creación de empleo se desacelere, "próxima la tasa de desempleo a su nivel natural (4,5%) y con la de población activa alcanzando ya su suelo (62,6%).
Al final, "menor slack y más presión al alza en el empleo debería traducirse en una aceleración de los salarios. Esto es lo que nos dice la teoría. Pero, al menos hasta el momento la evolución de los salarios ha quedado limitada al rango de 2,0-2,5% (…) Hay que considerar también factores varios como la propia moderación futura esperada en el mercado laboral y el difícil contexto internacional favorable a exportar desinflación. Con todo, naturalmente, todo esto son hipótesis de la nueva normalidad frente a la historia que nos dice que el mayor riesgo en los próximos meses puede descansar en sorpresas al alza en salarios e inflación".
En este sentido, Capital Economics estimaba que el salario por hora trabajada aumentara en marzo en un 0,4%, aunque reducía la creación de empleo a los 180.000. Indicaban estos expertos que "mientras la economía se acerca al pleno empleo, esperamos una recuperación cíclica de la inflación. El argumento de la Fed es que se pueden subir los tipos más adelante si los precios continúan con su tendencia alcista, pero la clave es que en ese momento los tipos tendrán que ascender a niveles aún más altos si el endurecimiento de la política monetaria hubiera comenzado antes". Así, espera tres aumentos en la segunda mitad del año hasta cerrar el año en el rango comprendido entre el 1,00% y el 1,25%.
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