La sala civil y penal aceptó por unanimidad las siete querellas, entre ellas una de la Fiscalía General del Estado, y 25 denuncias, presentadas contra Artur Mas, la vicepresidenta del Gobierno catalán, Joana Ortega, y la consejera de Educación, Irene Rigau, según una nota del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que señala que todas se […]
Dirigentes Digital
| 22 dic 2014
La sala civil y penal aceptó por unanimidad las siete querellas, entre ellas una de la Fiscalía General del Estado, y 25 denuncias, presentadas contra Artur Mas, la vicepresidenta del Gobierno catalán, Joana Ortega, y la consejera de Educación, Irene Rigau, según una nota del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que señala que todas se unificarán en un único procedimiento.
La investigación se centrará en la convocatoria de la consulta alternativa planteada el 9 de noviembre, cuando unos dos millones de personas acudieron a las urnas para expresar su opinión sobre la relación de Cataluña, donde en los últimos años ha crecido el sentimiento independentista, con España.
En la querella presentada por la Fiscalía, se acusaba a Mas y sus dos consejeras de desobediencia, prevaricación, usurpación de funciones y malversación de fondos públicos por, entre otras cosas, distribuir urnas y papeletas, abrir una vía de comunicación con la ciudadanía a través de una web o poner fondos a disposición de la consulta.
"No se entiende que alguien lleve ante la Justicia a alguien por permitir que la gente vote", dijo Mas en declaraciones previas a conocerse la decisión. La querella de la Fiscalía fue uno de los asuntos que levantó ampollas entre el Gobierno español y el fiscal general del Estado Eduardo Torres-Dulce que presentó este mes su dimisión, atribuida según algunas agrupaciones de jueces y fiscales a desavenencias con el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
Según afirma Reuters, no hay fecha aún para que los altos cargos catalanes acudan a declarar ante la Justicia, que ha exculpado de toda responsabilidad otros cargos políticos catalanes, como el consejero de Interior, Ramón Espadaler, o el diputado independentista Oriol Junqueras. Aunque el sentimiento de identidad y la pretensión de mayores competencias autonómicas son claramente mayoritarias en Cataluña, el movimiento independentista se ha visto desbordado en los últimos años por la falta de diálogo entre el gobierno regional y el central.
Sin embargo, por primera vez desde que Mas iniciara el llamado proceso soberanista en 2012, el "no" a la independencia de Cataluña superaría al "sí" de producirse a día de hoy un referéndum, según un sondeo del Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat difundido la semana pasada.