El fabricante germano todavía no ha decidido si los dueños de los automóviles recibirán dinero en efectivo, la oportunidad de comprar otro auto, reparaciones o el reemplazo de los vehículos, dijo Kenneth Feinberg al diario Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung. Volkswagen pidió en diciembre a Feinberg, que dirigió previamente los fondos de compensación por los ataques del […]
Dirigentes Digital
| 07 feb 2016
El fabricante germano todavía no ha decidido si los dueños de los automóviles recibirán dinero en efectivo, la oportunidad de comprar otro auto, reparaciones o el reemplazo de los vehículos, dijo Kenneth Feinberg al diario Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung.
Volkswagen pidió en diciembre a Feinberg, que dirigió previamente los fondos de compensación por los ataques del 11 de septiembre del 2001, el derrame de petróleo de la plataforma Deepwater Horizon operada por BP y los choques provocados por defectos en los interruptores de encendido de General Motors, que cree y administre el programa de compensación.
El viernes, Volkswagen aplazó la publicación de sus resultados de 2015 y su reunión anual de accionistas, mientras intenta calcular con exactitud el coste del escándalo de las emisiones en autos con motores diésel.
Más de cuatro meses después de que estallara el escándalo en Estados Unidos, la principal automotriz europea todavía no ha obtenido la aprobación para reparar ninguno de los vehículos. La semana pasada nombró a un nuevo jefe de su departamento legal en Estados Unidos para ayudar a resolver el caso.
El plan original de Feinberg de establecer el fondo de reclamos en un plazo de entre 60 y 90 días enfrenta posibles retrasos, dijo al diario. "Mis manos están atadas mientras VW y las autoridades no hayan superado sus diferencias", refirió. No obstante, es probable que la gran mayoría acepte la eventual oferta de compensación, agregó.
La incertidumbre sobre el impacto financiero del mayor escándalo corporativo en la historia de VW en las cuentas de la compañía ha aumentado desde principios de año, desplomando sus acciones en un 26 por ciento.