Pequeña victoria para CaixaBank en su pugna por BPI. Ayer durante la junta de accionistas del banco luso podría haber quedado bloqueada la OPA, si se hubiera votado a favor de mantener la limitación de voto del 20% de los accionistas. La inversora angoleña Isabel dos Santos, la segunda mayor accionista de BPI con una participación del 18,6% había propuesto que se mantuviera el límite, cuya supresión era una de las condiciones de la OPA.
Finalmente, los accionistas han votado a favor de posponer la votación a otra junta de accionistas prevista para el 17 de junio. Con lo que se impuso las intenciones de CaixaBank de que la modificación de los estatutos se votara una vez que se publique la OPA y los accionistas tengan toda la información sobre la operación.
La rueda de prensa posterior a la presentación de los resultados del primer trimestre de CaixaBank ha girado principalmente sobre la postura del banco sobre BPI. La entidad lanzo el pasado mes de febrero una OPA por el 100% de su participada portuguesa. Todo hacía indicar que iba a ser una operación amistosa y sin contratiempos. La antigua caja catalana lleva en el accionariado desde hace treinta años, es el primer accionista con un 44% y durante todo este tiempo la relación con los dirigentes lusos ha sido exquisita. La operación la condicionó a superar el 50% y a eliminar la limitación de voto de los socios al 20% que tiene el banco en sus estatutos. Pero la empresaria angoleña, segunda accionista de la entidad y necesaria para que salga adelante los planes de CaixaBank, tiene bloqueada la absorción.
"Nuestro objetivo es convocar una junta específica cuando esté toda la información disponible y convocado el folleto", dijo el consejero delegado de Caixa Bank, Gonzalo Gortázar, tras asegurar que la intención "es mantener la oferta".
hemeroteca