La recuperación económica de la Zona Euro "continúa pero es ligeramente más débil", ha reconocido el presidente del BCE, Mario Draghi, durante la conferencia de prensa tras la decisión de mantener los tipos sin cambios en mínimos. Cree prematuro considerar duraderos o transitorios los efectos de las recientes turbulencias en los mercados financieros y de […]
Dirigentes Digital
| 03 sep 2015
La recuperación económica de la Zona Euro "continúa pero es ligeramente más débil", ha reconocido el presidente del BCE, Mario Draghi, durante la conferencia de prensa tras la decisión de mantener los tipos sin cambios en mínimos. Cree prematuro considerar duraderos o transitorios los efectos de las recientes turbulencias en los mercados financieros y de materias primas en los precios, pero afirma tajante que "tanto el tamaño como la duración de las compras de activos (QE) son flexibles".
"El programa de compra de compra de activos (QE) se desarrolla sin problemas", ha sido lo primero que ha querido dejar claro el banquero italiano, así como que "aumenta el porcentaje de cualquier emisión de bonos que se puede comprar hasta el 33% desde el 25%".
Draghi ha ‘ido al grano’ y ha reconocido que los últimos datos apuntan a un repunte de la inflación por debajo de lo esperado y que han surgido "nuevos riesgos" para las perspectivas económicas. Con todo, ha querido matizar que el Consejo de Gobierno del BCE considera "prematuro" concluir si estos acontecimientos tendrán un impacto duradero en los precios.
En concreto, la autoridad monetaria espera ahora un repunte de los precios del 0,1% este año, frente al 0,3% anterior. Preguntado por si está preocupado de nuevo por la deflación, su presidente, Mario Draghi, ha reconocido que podría haber "números negativos" de nuevo en los próximos meses, debido al hundimiento de los precios del petróleo, pero esperan que sean "transitorios".
Para 2016, las expectativas de inflación ascienden hasta el 1,1%, pero esta previsión se mantiene por debajo del 1,5% previo; mientras que en 2017, el BCE calcula un aumento del IPC del 1,7%, frente al 1,8% anterior.
Asimismo, ha recortado las estimaciones de crecimiento hasta el 1,4% para 2015; el 1,7% en 2016 y el 1,8% en 2017.
El presidente del BCE ha querido dejar claro su compromiso con la "completa implementación del QE" hasta, al menos septiembre de 2016 y, en cualquier caso, "no antes de que las expectativas de inflación se ajusten a nuestro objetivo del 2%". En este sentido, ha afirmado que estas compras de activos "irán más allá (de dicha fecha) si es necesario", recordando que tanto "su tamaño como su duración son flexibles".