La producción mundial del sector inmobiliario aumentará de los 7,15 billones de euros actuales hasta más de 15 de aquí a quince años. Sin embargo, esta cifra no es del todo real, pues según estimaciones de varios analistas en un artículo publicado en la página web del Foro Económico Mundial, entre el 10 y el […]
Dirigentes Digital
| 09 feb 2016
La producción mundial del sector inmobiliario aumentará de los 7,15 billones de euros actuales hasta más de 15 de aquí a quince años. Sin embargo, esta cifra no es del todo real, pues según estimaciones de varios analistas en un artículo publicado en la página web del Foro Económico Mundial, entre el 10 y el 30% (hasta 5 billones de euros) se perderán por la corrupción.
Petter Matthews, uno de los creadores del informe, es especialmente duro con la corrupción inmobiliaria en el texto. El analista opina que las infraestructuras son esenciales para el desarrollo humano y la eliminación de la pobreza, por lo que "a menos que mejorase rápidamente la eficiencia de las inversiones en infraestructuras, nuestros esfuerzos para cumplir con los grandes retos globales de nuestro tiempo tienen todas las probabilidades de fracasar".
Además de analizar las pérdidas que suponen las prácticas ilegales para el inmobiliario, los analistas del Foro Económico Mundial han estudiado las características del sector que hacen que sea uno de los que más dinero pierde por culpa de las corruptelas. Y es que cada proyecto de construcción es distinto y no se rigen por las mismas medidas de control, por lo que es fácil inflar los costes y así ocultar posibles sobornos.
Igualmente, los proyectos de construcción atañen a muy diversos profesionales y, por tanto, hay muchas relaciones contractuales que hacen más difícil aplicar las medidas de control.
Según el informe, también es fácil en el sector inmobiliario mentir sobre cuántos materiales y mano de obra se usan, por lo que pueden inflar los presupuestos, con lo que el dinero sobrante puede destinarse a cualquier otro fin.
También influye la burocracia, pues cualquier proyecto de construcción requiere de gran cantidad de aprobaciones de licencias y permisos que dan pie a sobornos y malversaciones de fondos.
Por último, destacan el caso de los proyectos públicos. Sobre todo en épocas de bonanza ecónomica, expone el texto, se realizan muchas obras importantes que conllevan gran cantidad de inversión pública y que, a veces, lejos de resultar provechosas para la economía, pueden ocultar más de una corruptela. Y las auditorías no siempre llegan a tiempo o destapan todo.