Para 2020 este sistema de propulsión podría estar incluido en los vehículos de la marca, tal como ha anunciado el vicepresidente de la compañía, Hideyuki Sakamoto. Probablemente el primer experimento para probar la eficacia y eficiencia de estos motores a partir de bio-etanol se haría en un híbrido, en este caso combinando gasoil o diesel […]
Dirigentes Digital
| 15 jun 2016
Para 2020 este sistema de propulsión podría estar incluido en los vehículos de la marca, tal como ha anunciado el vicepresidente de la compañía, Hideyuki Sakamoto.
Probablemente el primer experimento para probar la eficacia y eficiencia de estos motores a partir de bio-etanol se haría en un híbrido, en este caso combinando gasoil o diesel con el motor de etanol. El experimiento tendría el objetivo de poner a prueba un combustible llamado a sustituir a la gasolina y al diesel más eficazmente de lo que parece estar haciéndolo la electricidad.
De los vehículos que funcionen con etanol se espera que tengan una autonomía de unos 600 kilómetros, cifras similares a los vehículos de gasolina.
Estos motores constarían de una pila de combustible de hidrógeno, ya que ofrecen un área de distribución y abastecimiento similares a los motores de combustión interna. Además, se diferenciarían de los motores eléctricos en que estos no tardarían tanto en abastecerse, mucho menos de lo que tardan los motores eléctricos en cargarse.
A diferencia de los vehículos de pila de combustible convencionales que utilizan un tanque especial para el hidrógeno, el sistema de Nissan utilizará combustible líquido y un depósito convencional, y generará hidrógeno a través del refinamiento de etanol puro o agua mezclada con etanol. Además, utilizará un sistema de células de combustible de óxido sólido para generar energía a partir de hidrógeno y aire, según ha explicado la compañía.
Nissan confía en que este tipo de combustible se convertirá en la corriente principal de energía para los futuros vehículos de emisiones cero.
La compañía dijo que sus combustibles bio-etanol, incluidos los derivados de la caña de azúcar y el maíz, están ampliamente disponibles en los países de Asia, América del Norte y del Sur, por lo que el precio de este combustible no debería ser desorbitado. Además, la compañía automovilística asegura que los vehículos contarán con gastos de funcionamiento a la altura de los vehículos eléctricos.