El absentismo laboral es una práctica que cada año supone unos costes directos de 4.768 millones de euros a la Seguridad Social por prestaciones económicas y de 4.503 millones de euros a las empresas por el abono de la prestación económica en los primeros días de baja. Para estudiar este fenómeno, Adecco ha presentado un […]
Dirigentes Digital
| 16 jun 2015
El absentismo laboral es una práctica que cada año supone unos costes directos de 4.768 millones de euros a la Seguridad Social por prestaciones económicas y de 4.503 millones de euros a las empresas por el abono de la prestación económica en los primeros días de baja.
Para estudiar este fenómeno, Adecco ha presentado un nuevo Informe sobre Absentismo, realizado en colaboración con el IESE, Garrigues, AMAIT, FREMAP, la Universidad Carlos III de Madrid y la Fundación Adecco.
La primera conclusión a destacar en este análisis es que, ya desde el cuarto trimestre de 2013, asistimos a tímidos pero continuados síntomas de recuperación económica a los que no ha sido ajena la evolución del absentismo. Las cifras que manejamos indican que la tendencia decreciente en los niveles de incapacidad médica y de los ratios de absentismo con carácter general ha llegado a su fin. Según explican los creadores del estudio, "el ‘efecto crisis’ en las ausencias del puesto de trabajo ha agotado su potencial" y, por primera vez en seis años, en 2014 repuntó la tasa de absentismo en España, que ahora se sitúa en el 4,4% frente al 4,1% que registraba en 2013.
Absentismo laboral en España
La tasa de absentismo se define como el porcentaje de las horas no trabajadas (sin contar vacaciones, festivos ni horas perdidas debido a ERTEs) respecto a la jornada pactada efectiva. La tasa de absentismo estimada a partir de los datos de la Encuesta Trimestral Coste Laboral (ETCL) aumenta entre los años 2000 y 2007, para estabilizarse y reducirse ligeramente entre 2008 y 2011, produciéndose una bajada más profunda en 2012 y 2013. En 2014 se produjo un leve repunte, por primera vez en seis años.
El factor determinante de la tasa de absentismo resulta ser el número de horas no trabajadas por Incapacidad Temporal (bajas por IT). Asimismo, se observa en el periodo analizado, 2000-2014, una reducción gradual del número de horas pactadas por trabajador y año que, según la ETCL, fueron 1.795 en 2014, un 6,4% menos que en 2000.
La jornada de trabajo efectiva por trabajador y año, por su parte, y como consecuencia fundamentalmente de la reducción de las horas pactadas, experimenta una trayectoria decreciente; reduciéndose un 8% entre 2000 y 2014; con una bajada excepcionalmente relevante del 2% en 2009.
En 2014 la jornada de trabajo efectiva por trabajador fue de 1.550 horas anuales, frente a 1.684 horas en 2000.
Se observan diferencias relevantes entre comunidades en horas trabajadas y en horas no trabajadas, que se corresponden con características de territorios:
1. Economías fuertemente industrializadas (alta productividad) que presentan menos horas trabajadas y más horas no trabajadas.
2. Economías más dependientes del sector construcción o de una economía rural (menor productividad y más intensivos en mano de obra) que presentan más horas trabajadas y menos horas no trabajadas.
Por regla general, las comunidades que registran más horas no trabajadas presentan más horas efectivas y más horas pactadas. En 2014 son las autonomías de Baleares, Madrid, Galicia, Castilla-La Mancha, Cantabria y Canarias las que presentan más horas efectivas trabajadas.
Si nos centramos en los sectores que componen nuestra economía, la tasa de absentismo en 2014 es del 4,5% en Servicios (máximo de 5,1% en 2007), el 4,3% en Industria (máximo de 5,5% en 2007) y el 3,1% en Construcción (máximo de 3,7% en 2008).
Los únicos precursores de bajas por IT no justificadas que presentan algo de relevancia son aquellos relacionados con la conciliación de la vida laboral y familiar, así como afecciones leves de enfermedad. Otros factores, como los llamados "efecto lunes" o "efecto puente", el mal ambiente de trabajo y mobbing, entre otros, apenas tienen incidencia.
El 91% de las empresas controlan las ausencias por licencias y permisos exigiendo la presentación de justificantes médicos o de otro tipo, y tan solo el 2% de ellas dispone de paquetes de horas anuales o sistemas de flexibilidad horaria que facilitan la conciliación de la vida laboral y personal. Desde Adecco apuntan que "este resultado muestra la necesidad de racionalizar los horarios laborales y mejorar los sistemas y prácticas de flexibilidad horaria y de calendario laboral que faciliten la conciliación de vida laboral y personal".
El fenómeno del presentismo en España
Entendemos por presentismo el estar presente en el puesto de trabajo dedicando ese tiempo a asuntos no relacionados con el objeto del trabajo.
El pasado mes de mayo de 2015, en Adecco realizaron una encuesta a más de 1.000 empresas y el 46% de las empresas encuestadas indicó que detectan en sus empleados alguna práctica de presentismo (frente al 50% en 2014), mientras que en el 26% de las empresas no se aprecian dichas prácticas de presentismo y en el 28% no se puede saber al no existir control alguno.
El 92% de las empresas aplica métodos de control de los horarios de entrada y salida, y solamente el 30% de las empresas ofrece flexibilidad horaria a más del 25% de la plantilla. Esta falta de flexibilidad es más acusada en las pymes que en las grandes empresas.
"Las empresas españolas están más orientadas a sistemas de control y restricciones, que fomentan tanto el presentismo como el absentismo, frente a un comportamiento responsable de los trabajadores que, mayoritariamente, compensan sus ausencias por presentismo prolongando su jornada laboral por iniciativa propia aunque la empresa no ofrezca este tipo de facilidades", opinan desde Adecco.