La economía de Brasil nota los ‘estragos’ de la recesión. A los signos de debilitamiento dados en otras ocasiones se suma uno nuevo: el nivel de paro sube hasta su mayor nivel en los últimos ocho años. En concreto, la tasa de desempleo ha repuntado un 3,2% durante el mes octubre, lo que deja la […]
Dirigentes Digital
| 20 nov 2015
La economía de Brasil nota los ‘estragos’ de la recesión. A los signos de debilitamiento dados en otras ocasiones se suma uno nuevo: el nivel de paro sube hasta su mayor nivel en los últimos ocho años. En concreto, la tasa de desempleo ha repuntado un 3,2% durante el mes octubre, lo que deja la tasa anual en el 7,9%, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas. Esto quiere decir que es la séptima sabida consecutiva desde enero de este año.
De esta forma, la región confirma que no pasa por su mejor momento. De hecho, en agosto se conocía que había entrado oficialmente en recesión técnica después de que el PIB del país registrara una contracción del 1,9% en el segundo trimestre, con lo que encadena dos trimestres consecutivos a la baja tras el retroceso del 0,7% en los tres primeros meses del año.
El economista jefe de la entidad brasileña Itaú, Ilan Goldfajn, destacaba la semana pasada que, aunque la situación de toda la región se ha estabilizado, el desplome del petróleo seguirá afectando a la actividad económica de la región y en especial a Brasil, país en el que no ve ningún signo de mejora. Y, por lo tanto, lastrará a la economía de Latinoamérica.
Además, el pasado mes de septiembre, la agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s bajada el rating de Brasil a ‘bono basura’ a raíz de la mala situación del país, que atraviesa una grave crisis política y económica.
Estas nuevas condiciones harán que muchos inversores tomen más precauciones a la hora de pensar en Brasil como destino para su dinero. Para Moody’s, por ejemplo, este grado implica riesgo de impago, especialmente en el caso de los cambios adversos en las condiciones empresariales y económicas".