Las acciones de Tesco caen con fuerza más de un 7% en la bolsa de Londres, después de que la compañía anunciara un "error" en la contabilidad del primer semestre por lo que ha revisado los resultados a la baja. La compañía ha admitido que las cuentas estaban sobrevaloradas en 250 millones de libras (más de 300 millones de euros) por un retoque contable en el que se había apuntado ingresos futuros todavía no hechos efectivos y atrasado gastos pago de costes.
Tesco había adelantado la publicación de sus cuentas hasta para anunciar que el beneficio operativo había alcanzado una cifra de 1.100 millones de libras. La realidad después de detectar los apuntes fraudulentos se sitúa alrededor de los 800 millones de euros.
El consejero delegado de la empresa, Dave Lewis, que lleva poco días en el cargo ha explicado en un comunicado que "se ha iniciado una investigación para detectar los fallos en la elaboración de su proyección de resultados, que será dirigida por Deloitte, junto a Freshfields, el asesor legal externo del grupo".
Además, ha señalado que tomarán medidas en consecuencia a los resultados de las pesquisas. De momento, la compañía ha suspendido de empleo a cuatro ejecutivos senior, entre los que se encuentra el director gerente de la zona de Reino Unido.
A falta de conocer los resultados del informe de la auditora, Tesco ha anunciado un ‘profit warning’ sobre sus previsiones anuales. La compañía admite que la manipulación de las cuentas impedirá alcanzar los objetivos que se había marcado la dirección, "aunque se está trabajando para calcular el verdadero impacto". Posiblemente se publiquen de nuevo los resultados semestrales a finales de octubre ha informado la compañía. Con esta rebaja de previsiones, ya contabilizando tres en lo que va de año.
