La decisión del Banco de España de asumir la producción de billetes de euro ha puesto en pie a los sindicatos de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT). A partir de 2015, el organismo presidido por Luis María Linde se encargará de la fabricación a través de una nueva sociedad pública controlada al 80% y donde FNMT tendrá el 20% de manera transitoria durante un par de años. De esta manera, el supervisor se adapta a la nueva normativa que ha impuesto el BCE para que los bancos centrales de cada país sean propietarios de las fábricas de moneda. Si no lo hacen se verían obligados a sacar a concurso la producción. Hasta ahora la FNMT es dependiente del Ministerio de Hacienda, algo excepcional en Europa, donde la imprenta depende de los banco centrales nacionales y la producción del papel está en manos de empresas privadas. Solo en España y Francia se mantiene una fabricación pública del papel, integradas en las fábricas estatales.
El Gobierno quiere segregar una de las actividades más importantes de la FNMT, la fabricación de billetes euro, concediendo esta actividad al Banco de España con el objetivo de debilitar la empresa y privatizar el negocio más rentable, según José María García, responsable de Artes Gráficas de la Federación de Servicios de UGT.
En la actualidad trabajan en esta división 350 personas, incluido personal dedicado a tareas administrativas, informáticas y diseño, a parte de la fabricación de billetes; de un total de 1.400 empleados con los que cuenta la Fábrica. En principio los planes del Banco de España es contar con los trabajadores del departamento para la nueva fábrica que está prevista su construcición a comienzo del próximo año.
Los sindicatos para garantizar la unidad de la empresa han propuesto que la FNTM pase a depender directamente del Banco de España, pero desde la Fábrica explican que es inviable porque la nueva normativa indican que solo pueden producir billetes imprentas que estén integradas en el propio banco nacional o si no se correría el riesgo de perder la cuota de fabricación que otorga el BCE. Desde UGT, insisten que la directiva europea permitiría mantener la producción dentro de la empresa sin necesidad de cederla.
Para la segregación del negocio de billetes de euro, el Gobierno ha decidido añadir al trámite parlamentario de los Presupuestos Generales de 2015 dos disposiciones adicionales para otorgarle las competencias de fabricación dal Banco de España y permitir la creación de una nueva sociedad pública. Tanto los trabajadores como la logística que actualmente usa la FNMT pasarán a la nueva empresa. Desde el Ministerio de Hacienda se asegura que se mantendrán los puestos trabajo y las condiciones labrales, pero a los sindicatos les preocupa el futuro de los trabajadores que no sean trasladados. El miedo reside en que FNTM sin los billetes de euro termine desapareciendo.
La entidad es una empresa de titularidad pública, saneada, con beneficios en sus balances y con un gran prestigio en la fabricación de billetes, tanto a nivel nacional como internacional, señala García, que denuncian que se arrebatará a la Fábrica uno de sus principales fuentes de ingresos. El departamento de Artes Gráficas, que se encarga de la fabricación de los billetes de euro supone casi la mitad del negocio de la empresa. Fuentes de la institución afirman que en los tres últimos años ha supuesto el 20% del volumen total del negocio. En 2013, la cifra de negocio de la FNTM alcanzó los 244 millones, un 10% más que en el año anterior. Según se recoge en el informe de gestión publicado en el BOE, esta mejora se debe principalmente a la facturación de billetes de euro, compensando la caída de ingresos del resto de productos que factura, como sellos, papel de timbre, loterías o DNI electrónicos.
El año pasado registró 16,7 millones de beneficio neto frente a los 19,7 millones del ejercicio anterior y para 2014 mantiene la misma línea de ganancias. "Es una empresa rentable y viable, y lo continuará siendo aunque deje de fabricar billetes euro. La producción se extiende a numerosos productos de seguridad con un notable valor añadido, garantiza su rentabilidad futura", dicen fuentes de la compañía. Además, añaden que se podrá seguir produciendo billetes para otros países. Pero los sindicatos dudan de las palabras tranquilizadoras que les trasmite la dirección. La FNMT podrá seguir fabricando a terceros pero sin el respaldo que supone la elaboración de los billetes para el propio país se pierde prestigio y reputación en el mercado internacional, apunta García.
hemeroteca