En segundo lugar, la participación del 23% que el Estado tiene en Orange ha sido otro asunto insalvable. El gobierno francés no estaba dispuesto a perder una de las joyas de su corona, mientras que Martin Bouygues exigía que bajara por debajo del 20% y que la suya subiera del 10% al 15% además de […]
Dirigentes Digital
| 04 abr 2016
En segundo lugar, la participación del 23% que el Estado tiene en Orange ha sido otro asunto insalvable. El gobierno francés no estaba dispuesto a perder una de las joyas de su corona, mientras que Martin Bouygues exigía que bajara por debajo del 20% y que la suya subiera del 10% al 15% además de que sus derechos de voto valieran el doble que los del resto de consejeros durante diez años.
Según la prensa francesa, el enfrentamiento entre el ministro de Economía, Emmanuel Macron y Martin Bouygues ha sido el principal responsable de la ruptura. Bouygues esperaba que su filial de telecomunicaciones quedara valorada en 10.000 millones de euros, cuando en su contabilidad sólo se le da un valor de 6.000 millones.
En una entrevista este lunes en el diario Le Figaró, Bouygues señala que, "éramos cuatro en la mesa de negociación, pero sólo tres con voluntad" y añade que, la "fusión no ha tenido lugar porque no se cumplían las condiciones en materia de mantenimiento de puestos de trabajo". En el comunicado oficial, Bouygues señala que seguirá ejecutando la estrategia que en solitario ya ha dado lugar a crecimiento de su ebitda en 2015.
"Bouygues está convencido de que el mercado de las telecomunicaciones representa un importante potencial de crecimiento impulsado por el crecimiento exponencial en el uso digital y Bouygues Telecom tiene una posición única en el mercado para beneficiarse esta dinámica . De hecho, tiene una fuerte ventaja competitiva y sostenible a través de su frecuencias de cartera y su red 4G", añade el comunicado.
El viernes tras darse por finalizadas las negociaciones el director financiero de Orange Ramón Fernández publicaba en twitter una imagen de varias flores con el siguiente mensaje esperanzador: "Después de 3 meses intensos de Jardiland volvemos al negocio a gran velocidad con Orange en un dinamismo incomparable". Según Bloomberg, Jardiland, una minorista de jardinería francesa , era el nombre en clave utilizado por ambas partes para referirse a la frustrada operación. Orange explica en su comunicado que seguirá adelante con su Plan Estratégico.
A pesar de que la Comisón Europea ha advertido de que quiere que el sector cuente con cuatro operadores que garanticen la competencia, la situación en Francia (con cuatro de momento) es una anomalía. Pero tras este nuevo fracaso, parece que Francia seguirá contando durante un largo período de tiempo con cuatro actores en su mercados de telecomunicaciones.