BMW ha sido la última compañía en anunciar que llamará a revisión a 840.000 vehículos salidos de sus fábricas en Estados Unidos, con la intención de reparar los airbags defectuosos. La empresa Takata ha sido al responsable de la instalación de los airbags en millones de vehículos de los principales fabricantes automovilísticos, en los cuales […]
Dirigentes Digital
| 11 feb 2016
BMW ha sido la última compañía en anunciar que llamará a revisión a 840.000 vehículos salidos de sus fábricas en Estados Unidos, con la intención de reparar los airbags defectuosos.
La empresa Takata ha sido al responsable de la instalación de los airbags en millones de vehículos de los principales fabricantes automovilísticos, en los cuales se ha detectado un fallo que ha hecho saltar las alarmas en compañías como Volkswagen, la cual no puede permitirse otro escándalo relacionado con el funcionamiento de sus coches. Estos han anunciado que convocarán a 680.000 vehículos en Estados Unidos para detectar los airbags defectusoso que remplazarlos sin coste alguno.
Reuters ha informado de un comunicado emitido por Volkswagen donde enumera los vehículos afectados, que son algunos de los modelos Passat que se vendieron desde 2006 hasta 2010 y entre 2012 y 2014, Golf y Jetta SporWagen desde 2010 hasta 2014 y CC de 2009 a 2014.
Aunque la compañía alemana ha dicho que no le ha llegado información alguna acerca de la ruptura o fallo del airbag instalados por Takata en ninguno de los vehículos, sí que existen sospechas de su posible fallo de fabricación.
Además de las dos empresas ya mencionadas, BMW y Volkswagen, también Daimler ha anunciado que reparará 840.000 vehículos en los que Takata instaló sus airbags, la mayoría de Mercedes-Benz.
La empresa nipona responsable de los sistemas de seguridad defectuosos en los vehículos ya había reconocido anteriormente que instaló airbags defectuosos en 28 millones automóviles, de los cuales 24 millones fueron vendidos en Estados Unidos. Y hace pocas semanas Takata revelaba que ampliaba la cifra de vehículos defectuosos llamados a reparación por sus airbags en mal estado en 5,1 millones más en Norteamérica.
Estos sistemas de protección contra los impactos fueron fabricados con un inflador que puede fallar y romperse en el momento en el que se activa la bolsa de aire, lo que en casos ya registrado ha producido en ocasiones que el airbag expulsara fragmentos metálicos que provocaron graves lesiones e incluso la muerte a los ocupantes de los vehículos afectados por los sistemas defectuosos.