Después de la dimisión de Alberto Ruiz Gallardón, el presidente de RTVE dejará el cargo por el enfrentamiento que mantiene con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para aumentar el presupuesto de la empresa pública. El consejo ha rechazado las cuentas presentadas por el presidente con lo que ha presentado su dimisión. Para el dirigente la situación de RTVE era insostenible sin aumentar la financiación. González-Echenique lleva en el cargo desde junio de 2012.
La televisión pública acumula pérdidas por más de 700 millones de euros en lo que va de año, según el propio González-Echenique, en la última comparecencia en el Congreso de los Diputados. La compañía lleva año tras año acumulando números rojos, que arrastra de ante de que el directivo tomara el cargo. A la delicada situación financiera, se ha sumado los cambios legislativos que ha recortado los ingresos por publicidad y un tijeretazo de 700 millones en la financiación vía Presupuestos. Además, hay que tener los pobres datos de audiencia que acumula desde que el Partido Popular entró en el Gobierno.
El pasado mes de junio, presentó su dimisión el director de TVE, Ignacio Corrales, por la misma situación. Desde hace meses se habla que el Gobierno busca un nuevo presidente para la Corporación para recuperar el liderazgo de los informativos de cara a las elecciones municipales y autonómicas. El máximo favorito es Ernesto Sáenz de Buruaga que abandonó la COPE hace tres meses.