Desde la primera gran IPO (initial public offer) por sus siglas en inglés, del mundo tecnológico, Facebook, la tendencia es clara: las empresas líderes de este sector buscan cada vez más, llegar a la bolsa de valores y empezar a aumentar sus utilidades por medios tradicionales. Nunca antes ha habido tantos ‘recién nacidos’ en Silicon […]
Dirigentes Digital
| 12 ene 2015
Desde la primera gran IPO (initial public offer) por sus siglas en inglés, del mundo tecnológico, Facebook, la tendencia es clara: las empresas líderes de este sector buscan cada vez más, llegar a la bolsa de valores y empezar a aumentar sus utilidades por medios tradicionales. Nunca antes ha habido tantos ‘recién nacidos’ en Silicon Valley en busca de emanciparse de sus inversores y saltar a la vorágine que supone cotizar en Estados Unidos.
En realidad, esto viene propiciado porque tampoco nunca había sido tan fácil crecer y llegar a esta zona de San Francisco, donde startups, firmas de capital riesgo y los mejores cerebros del mundo conviven. De hecho, según la consultora CB Insights, que analiza las compañías más prometedoras para invertir, 42 empresas tecnológicas privadas consiguieron en 2014 recaudar fondos suficientes para unirse a este selecto club. Uber, Airbnb, Pinterest o Snapchat son algunas de las compañías ‘mimadas’ por el capital riesgo cuyo valor ya supera las decenas de miles de millones de dólares.
Estrenos ‘estelares’
En Renaissance Capital, consultora que mide los estrenos bursátiles en todo el mundo, ya tiene fichadas a una decena de compañías tecnológicas que podrían llegar a valer unos 5.000 millones de dólares o más en Wall Street. A ellas habría que sumar otro medio centenar con un precio aproximado de 1.000 millones de dólares. Entre estas, sin duda, para este año la favorita es Uber. Fue fundada en 2009 y alcanzó en sus inicios una valoración sin precedentes para una empresa apenas constituida. En 2011 ya estaba valorada en alrededor de 330 millones de dólares.
Hoy en día, la aplicación que ha destartalado la industria del taxi acumula un valor de más de 40.000 millones de dólares, y el apoyo de titanes como el buscador chino Baidu o Jeff Bezos, el fundador de Amazon.
Según algunos expertos, la compañía, que se estima genera unos ingresos de 2.000 millones de dólares al año, conseguiría el capital necesario para continuar con su expansión a través de una IPO.
Entre las otras empresas más reconocidas en el sector tecnológico que se dice podrían hacer pronto su primera oferta de acciones en bolsa se encuentran Snapchat, Dropbox,Jawbone, Pintarest o Airbnb.
El portal de alquiler de casas, es una de las iniciativas pioneras en el surgimiento de las empresas de economía compartida o sharing economy. Airbnb, cerró una ronda de financiación en abril de 2014, operación con la que la empresa alcanzó una valoración de más de 10.000 millones de dólares.
Aunque su cofundador Nathan Blecharczyk declaró recientemente que no buscará una salida a bolsa este año, se especula que solo es cuestión de tiempo que la compañía busque capital de expansión adicional.
Finalmente, si Uber y Airbnb deciden dar el gran salto al parqué, puede que sólo recauden una pequeña porción de los 60.000 millones de dólares de su valoración conjunta estimada, pero aun así, podrían superar con facilidad los 16.000 millones de dólares recogidos por Facebook en 2012. Además, ahora cuentan con una ventaja, ya que gracias a la Ley de Emprendedores, la Comisión de Mercados y Valores de Estados Unidos ha rebajado sus requisitos a la hora de cotizar en bolsa.
Debutar en Wall Street es una decisión monumental que cambia la forma en que opera una empresa de forma indefinida. Hay pros y contras después de completar una oferta pública inicial. Por un lado, es una gran fuente de capital y expansión a gran escala, pero una vez que una empresa está cotizando, se somete a un escrutinio público y está sujeta a unas pautas más estrictas y obligaciones legales.
Si estos rumores se terminan convirtiendo en realidad, ¿en cuál de estas empresas estaría dispuesto a invertir?